~ Destino ~ [ITADEI]

Capítulo V -. Huir

Los pequeños convivían en la sala; jugando, como siempre. Izumi, su madre, fue con ellos a avisarles sobre la nueva visita.

—¿Por qué no han juntado sus juguetes? —dijo con furia.

—No teminado de jugar. —dijo Haru.

—Hoy tendremos visitas, tienen que hacerlo ya.

—¿Vistas?

—Es cuando alguien que no vive aquí viene a casa. Nos van a visitar los abuelos para conocerlos. Viven lejos y no han podido hasta hoy.

—Yey. —expresó con alegría.

—Abelos. —dijo Ryuu.

—Buenas tardes. —escuchó una tercera voz.

—¡Ah! —brincó del susto —. B-buenas tardes, Fugaku. Me asustó un poco. —rió.

—Oh, lo siento. ¿Dónde está Itachi? —entró por completo, ya que sólo estaba en la entrada.

—Llegaron antes de tiempo. Dijo que iba a ir con Shisui.

—¿Qué hace ahí? ¿No se supone que debería estar aquí? —preguntó curiosa Mikoto.

—Lo sé. Dijo que iba y venía rápido, que quería preguntarle algo en persona.

—¿Sabes si le falta mucho para llegar?

—No creo que pase, Itachi no suele huir. Él y Shisui son amigos, pero no creo que vaya a dejarlos a ustedes de lado.

Ryuu y Haru los miraban sorprendidos. Sus rostros y presencia eran algo nuevo.

—¿Abelos? —preguntó el pequeño pelirrojo mientras se acercaba con cuidado a Mikoto. Tenía miedo, pero su mamá había dicho que eran sus abuelos.

—¡¡AAAWWW!! —aquel chillido de la mayor hizo que Fugaku se cubriese los oídos rápidamente —. ¡Mira esta cosita hermosa! ¿Cómo te llamas?

—Se llama- —Izumi fue interrumpida por Mikoto, quien le mostró su mano en señal de silencio.

—¿Cómo te llamas?

—Ryuu. —dijo con timidez.

—Eres muy adorable, Ryuu. —lo abrazó con fuerza.

—¡Yo Haru! —se acercó torpemente a ella.

—Tú también, Haru. —lo abrazó a la par de Ryuu.

—Yo también quiero agarrarlos. —sonrió Fugaku. Tomó en una mano a cada uno y los alzó al aire.

—Guau... —dijeron los dos al mismo tiempo.

—¿Qué les parece si hacemos una enorme fiesta para su próximo cumpleaños? ¡Les va a encantar! —los miró la abuela con alegría.

—¿No son muy jóvenes para eso? —rió Izumi.

—No, están en la edad perfecta. ¿Cuándo es su cumpleaños?

—27 de Mayo.

—Muchas gracias. Fugaku, hay que ahorrar mucho para una fiesta para éstos adorables seres. ¡Invitaremos a todos!

—Sí. —rió al ver la emoción de su esposa.

En otro lugar, Itachi aún se encontraba con Shisui.

—No sé si mis padres vayan a aprobar mi decisión sobre haber adoptado a Ryuu y a Haru... —cubrió su rostro con ambas manos.

—¿Y entonces por qué querrían visitarlos?

—Es que no se sabe, ¡quizá vinieron para demostrarme su desaprobación en persona!

—No va a pasar. Mikoto es una mujer muy amable para hacer algo así, y Fugaku está lo suficientemente domado por ella como para demostrar su odio.