Duelo de poder || l.s

Capítulo VIII

Louis' POV:

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Una semana, ¡una puta semana ha pasado!

Hacía apenas siete días que Harry y él tuvieron aquella especie de cita de cena y sexo. Parecía que hubo bastante química, pero todo fue aparentemente una ilusión.

Cenaron, rieron, bebieron, duermieron juntos esa noche y, al día siguiente, el ojiverde se marchó sin decir ni una sola palabra, como si no hubiera pasado nada.

Louis creyó que solo se fue rápido por su trabajo, y que en la empresa todo estaría como siempre, pero no fue así.

Harry se pasó el día ignorando al joven modelo, a menos que se tratara de temas relacionados con el trabajo. Era imposible sacarle otro tipo de conversación, ya que se callaba y se limitaba a no decir nada más, o responder de manera poco agradable, tal y como pasaba al principio de todo.

—¿Piensas ignorarme todo el día? —soltó el ojiazul mientras se encontraban en el descanso, preparándose un café. El más alto ni siquiera le miraba.

—Cualquier sugerencia acerca de su trabajo, comuníquesela a Charlotte.

—Harry, estoy hablando de nosotros.

Nada, ni una sola palabra. Así fueron los siguientes seis días hasta que, al inicio de la siguiente semana, Louis comenzó a hartarse de verdad.

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El lunes por la tarde, llegó a la empresa de StyleSphere, con un gesto bastante molesto en su rostro. A pesar de ello, saludó a Liam con la amabilidad que se merecía. Era el único que le trataba bien y era de especial agradecimiento. El resto de empleados solo se pegaban a él como perros, buscando complacerlo con hipocresía y demasiado interés forzado.
En cambio Liam, era alguien de confianza, pero que no conocía la situación de su amigo y el director de la empresa. Louis no tenía claro aún si debería contárselo, por lo que lo mantenía en secreto.

—¿Cómo estás hoy? —el joven coordinador sonrió mirando al modelo, mientras degustaba su comida en un pequeño tupper de plástico.

—Bien, con ganas de trabajar un día más. —Se sentó a su lado y sacó una simple manzana, que llevó a su boca con poco interés.

—Genial, porque hoy tenemos una sesión importante de una nueva colección y colaboración. —hizo una breve pausa mientras masticaba y tragaba sus fríos espaguetis boloñesa—. Y el jefe estará presente.

¿Que estará Harry? No me jodas.

—¿El jefe? —alzó una ceja— Pero me dijiste que nunca asiste a ninguna sesión.

—Lo sé, pero él nos informó que quería estar hoy, no sé por qué. —Se encogió de hombros y siguió comiendo.

El modelo tampoco sabía cuál era el motivo por el que Harry quisiera estar presente en esa sesión. ¿Tal vez por ser importante? ¿Quería ver si de verdad él era bueno en su trabajo? No encontraba una razón clara.

Después de la comida, tanto Liam como él se dirigieron a la zona del estudio, donde estaba un diseñador con un pequeño armario sobre ruedas, donde guardaban, seguramente, los nuevos atuendos de la nueva colección. Era un hombre de aspecto bastante extravagante, con gafas de sol. En cuanto vio a los dos jóvenes, soltó un chillido bastante agudo, acercándose rápidamente hacia ellos.

—¡No puedo creerlo! ¡Es un gran placer verle, señor Tomlinson!

Por su acento se notaba con claridad que era francés. Estrechó su mano estrepitosamente, aturdiendo un poco al nombrado.