Duelo de poder || l.s

Capítulo IV

Harry no podía creerlo. ¿Por qué tenía que acercarse hasta él y hablarle como si nada? Louis actuaba como si las cosas entre ellos estuvieran bien, y eso al otro le enfadaba aún más. Se dio la vuelta y fulminó con la mirada al modelo, que estaba de pie quieto frente a él y a Niall. Éste último observaba la escena.

—¿Qué quieres?

—Wooo, que seco, se dice “Hola, Louis”. —el rizado rodó los ojos ante aquello.

—Hmm, repito, ¿qué quieres?

—Nada, solo venía a saludar. —miró al rubio y le sonrió, extendiendo su mano hacia él—. Hola, soy Louis, mucho gusto.

—Sé quién eres. —estrechó su mano emocionado—. Yo soy Niall, el gusto es mío. Eres un modelo increíble.

—Muchas gracias, Niall, te lo agradezco. —sus labios formaron una amplia sonrisa y miró a Harry, que se veía más enfadado. El simple hecho de que su mejor amigo saludara como si nada al estúpido de Louis le hacía cabrear—. ¿Ves? Tu amigo es mucho más amable que tú.

—¿Tal vez porque a él no le has tocado los cojones como a mí? —su voz sonaba furiosa. Se escuchó al ojiazul suspirar.

—¿Podemos hablar? —propuso algo cansado.

—No.

—Vamos, ¿por qué no?

—¿Es necesario que te lo explique? No quiero tener ningún tipo de contacto contigo, Tomlinson. —centró su vista en la barra. Su mejor amigo se acercó a su oído.

—¿Por qué no le das la oportunidad de hablar? La comunicación es importante.

—Tú quítate, que también me tienes contento —susurró enfadado.

—Harry, entiendo que lo que te hizo es una mierda, pero vamos, al menos habla con él. Tal vez te sea de ayuda llevártelo a tu terreno de otra forma. —palmeó su espalda y se separó de él. Tomó su bebida y miró a Louis—. Bueno, yo me voy a bailar, cuídame al muchacho —rio dulce y se dirigió a la pista.

El modelo soltó una dulce risa y se sentó junto a Harry, que mantenía su mirada firme en su vaso. Pensaba en las palabras de su amigo, por lo que fruncía su ceño.

—Solo quiero hablar, como dos adultos —sugirió el ojiazul.

—Habla.

—Escucha, sé que te gusté, y te jodió que solo buscara sexo. —el ojiverde le miró rápidamente mientras alzaba una ceja—. No estoy interesado en ningún tipo de relación ahora, pero si quieres repetir lo que pasó esa noche...por mí encantado.

El más alto parpadeó lentamente, incrédulo, y suspiró con una sonrisa de lado, resaltando muy notoriamente un hoyelo.

—¿Tú? ¿Gustarme a mi? Louis, cariño, bájate de tu nube de ego, yo solo quería hacer negocios.

—¿Abriendo tu culo? Vaya, no sabía que así trabajábais en StyleSphere...

—Ambos queríamos sexo, y ya está, aunque parece que el que se ilusionó fuiste tú y por eso rechazaste mi oferta. —sonrió y terminó su bebida.

—Ya te dije por qué la rechacé. —su tono dejó de ser cómico. Hablaba serio.

—Pues ya está, todo arreglado, cada uno por su lado. —Se encogió de hombros y colocó su mano en la barra, esperando a que el camarero le hiciera caso. La mano del modelo se posó sobre la suya. El rizado miró la escena y después al joven, que humedeció sus labios antes de hablar.

—¿Y no te gustaría repetirlo?

—¿El qué, tener sexo contigo? Pff, sueñas. —retiró su mano y se levantó, pero el ojiazul tomó su cintura con algo de fuerza.