Los empleados iban abandonando el edificio entre saludos amables y pequeños comentarios acerca del trabajo. Algunos se quedaban a cenar en la misma empresa, mientras que otros optaban por esperar a llegar a casa. Un joven rizado iba de un lado a otro, asegurándose de que todo estuviera bien recogido y hecho, aunque en sí buscaba a cierto modelo de cabello castaño y ojos azules. Tenían una conversación pendiente. Se asomó al estudio, encontrándose con Liam y Zayn hablando. Éstos le miraron y se quedaron callados.
—¿Necesita algo, señor Harry? —preguntó el coordinador.
—Ando buscando a Louis. —su voz sonaba calmada.
—Oh, ha salido hace poco. Dijo que iba a buscarle.
—Vale, gracias, tengan buena noche, Payne. —Le dio una mirada cómplice y guiñó su ojo, desapareciendo de allí y dejándoles nuevamente solos.
Peinó sus cabellos rizados y se dirigió al ascensor. En cuanto acercó su dedo al botón, otro dedo apareció a su lado, pulsándolo a la vez. Giró su cabeza y se encontró con Louis, que sonreía ya mirándole.
—Anda, pero si eres tú —Rio y giró el resto de su cuerpo, en dirección hacia el modelo—. Justo te estaba buscando.
—Lo mismo. —Acomodó sobre sus hombros su mochila negra—. Te iba a preguntar si querías cenar en mi casa o...
—Si, suena bien, porque en la mía sigue Niall y...no creo que sea apropiado tener más compañía hoy. —El más bajo asintió de acuerdo con él—. Le diré que no voy a casa. —Sacó su teléfono y comenzó a teclear.
El ascensor se abrió y ambos entraron. En cuanto se cerraron las puertas, el más alto pegó al ojiazul contra la pared, tomándole con un poco de fuerza sus caderas.
—Llevo toda la puta tarde queriendo besarte —Susurró cerca de sus labios.
—Hazlo —Sonrió orgulloso enterrando sus dedos entre su cabello.
Su jefe ladeó una sonrisa y juntó sus labios con los suyos, comenzando un beso algo intenso. Sus bocas se encontraban a pocos milímetros antes de volver a chocarse. Abrían un poco éstas para dejar libre acceso a sus lenguas, envolviéndose en un baile placentero. El sonido del chasquido de ellas y la saliva se escuchaba en el pequeño cubículo del ascensor. Se separaron por falta de aire y cordura, mirándose a los ojos.
—Me cago en la puta, ya estoy duro —Susurró el rizado con un gruñido. Hizo una pequeña fricción con la entrepierna del mayor, que tenía el mismo problema ahí abajo.
—Creo que la cena la dejaremos para después... —Jadeó al sentir los labios húmedos del director sobre su cuello, erizándole la piel. Harry tarareó en respuesta.
Al salir de la empresa y llegar al aparcamiento, el jefe sacó las llaves de su Maserati Ghibli. Miró a Louis, que no parecía buscar su Lamborghini.
—¿No has venido en coche? —cuestionó el más alto.
—Me trajo Luke. —Se encogió de hombros—. Mejor para nosotros, así vamos en el mismo, ¿no?
—Hmm. —Frunció leve su ceño al escuchar el nombre de Luke. Le jodía aún que el australiano hubiera disfrutado de tener a Louis dentro de él.
Louis es mío.
Subieron al coche del rizado y éste arrancó, manteniendo su mirada seria. El modelo lo notó y puso una mano en su muslo, apretándolo ligeramente.
—¿Qué te pasa?
—Nada. —tensó su mandíbula.
—Harry, cuéntamelo. —Con su pulgar, acariciaba el interior de su muslo.
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Duelo de poder || l.s
Fiksi Penggemar"Cuando el poder alcanza lo más alto de sus cabezas y sus ansias por lograr cada vez más, aumenta, la rivalidad entre ellos se hará notar a partir de ahí, solo es el comienzo..." O donde Harry es el director general de la empresa de moda de StyleSph...