Duelo de poder || l.s

Capítulo XX

El siguiente mes fue muy bueno para la madre de Harry. Los nervios de sus piernas comenzaban a reaccionar ante los estímulos, sorprendiendo a los médicos, ya que estaba teniendo una recuperación bastante rápida. Dijeron que a partir del tercer mes, podrían comenzar las sesiones con el fisio, para empezar poco a poco con la movilidad. Su hijo estaba orgulloso y feliz por lo fuerte que estaba siendo la mujer de su vida. Iba a verla de vez en cuando. Liam seguía siendo el director en funciones, recibiendo aún los consejos de su verdadero jefe.

Entre Louis y él, su relación seguía sin estar consolidada como tal. Aún estaban en la etapa de conocerse más a fondo. A pesar de todo, lucían como una pareja de novios; Hacían planes simples y privados, donde compartían sus momentos románticos a su manera. Les encantaba hacerse rabiar el uno al otro y mantener un poco la esencia de coqueteo y orgullo que les unió. Los medios no sabían de la unión entre el director y el modelo, ya que no habían sido obvios frente al público. Simplemente sentían que no era necesario, por el momento.

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Sábado por la tarde. El rizado salía del hospital mientras hablaba por teléfono con Liam. Éste le comentaba todos los avances de la semana, para mantenerle informado de lo que ocurría en su empresa.

—Esta mañana ha llamado un agente de la revista Élan llamado Howard Ford. Le gustaría hablar personalmente con usted la semana que viene, para planificar una super colaboración.

—¿Élan? Oh, por Dios, ¡eso son grandes noticias, Payne! —Una sonrisa se formó en su rostro. Llegó a su coche y subió a él—. Informe a Charlotte de concertar una cita con él para el lunes, si es que le viene bien. Si propone otra fecha, hágamelo saber de inmediato.

—De acuerdo, señor. —Se escuchó como anotaba algo en un papel.

—Me temo que hoy no puedo acudir allí. Tengo que ir al gimnasio, ya que me he ausentado últimamente demasiado. —Peinó sus cabellos hacia atrás y arrancó su Maserati.

—Usted vaya tranquilo, que yo me encargo de todo.

—Muchísimas gracias, Payne, es usted el mejor. —guardó silencio unos segundos— ¿Sabe si ha llegado Louis?

—Deje lo consulto. —La línea permaneció a la espera hasta que la voz de Liam volvió a escucharse—: Si, me dice su secretaria que acaba de llegar.

—Bien. ¿Qué tiene hoy?

—Mmm... —El sonido de papeles removiéndose comenzó a sonar—. Oh, tiene un ensayo de pasarela para la London Fashion week.

—Joder, se me había olvidado por completo. —Tensó su mandíbula mientras conducía.

La London Fashion week era de especial importancia para el director de StyleSphere. En ella, diseñadores británicos e internacionales presentan sus próximas colecciones de primavera/verano. Ya que la anterior fue un auténtico desastre para el rizado -cosa que para otros no fue así- en esta tenía altas expectativas al saber que su chico era parte del elenco de modelos. Estaba ansioso por verlo modelar su marca por la pasarela en la capital de su país.

Sus diseñadores y demás empleados habían trabajado muy duro para presentar la mejor colección de todos los tiempos. Se centraron en la creación de ropa para todos los géneros, con la mejor de las telas y colores. A Harry le daba especial rabia no haber estado tan presente en todo el proceso, pero confiaba en su gente y estaba impresionado de cómo pintaba todo.

Este año, el famoso evento se había retrasado debido a una nueva organización en el calendario de moda. Ahora se celebraba a mediados de octubre, por lo que aún faltaban dos semanas de preparación para viajar a Londres.