Duelo de poder || l.s

Capítulo XXXX

—Bien, señoras, señores; lamento haberles interrumpido su inicio de jornada, pero me gustaría anunciar algo muy importante. Muchos ya me conoceréis, pero, de todas formas me presentaré para aquellos que no; me llamo David Federson, dueño de RegalWear y, ahora, actual dueño de StyleSphere.

Todos los empleados de la empresa mencionada que estaban presentes se miraron unos a otros, impactados por la noticia que acababan de escuchar. Liam también estaba allí, pero era el único que se mostraba serio, sin mover ni un solo músculo y cruzado de brazos. Él ya lo sabía, sabía de la noticia y, a diferencia del resto, conocía los métodos que habían llevado a aquella situación tan inesperada para sus compañeros.
El veterano iba a seguir hablando, pese a los murmullos de las personas del lugar. Carraspeó ligeramente para retomar la atención de todos y prosiguió.

—Me sabe mal ser el que les comunique la noticia, de verdad, pero, vuestro antiguo director, el señor Harry Styles, no formará parte de la empresa desde ahora. Sé que para la mayoría no soy para la mejor opción como sustituto, como jefe, pero quiero que sepan que él tampoco lo era; les vendió a todos por un puñado de billetes a sus bolsillos.

De nuevo, los empleados se miraron unos a otros, cada vez más desconcertados por las palabras de aquel hombre. Liam tensó su mandíbula, dispuesto a decir algo, pero su subconsciente no le permitió articular palabra alguna.

David sonrió para sí mismo y se hizo el sorprendido.

—¿No saben a qué me refiero? Oh...

—¿Cómo que nos vendió? —preguntó uno de los empleados.

—El señor Styles renunció a la empresa a cambio de que le pagara una cantidad generosa de dinero. Yo le dejé bien claro que yo quería tomar las riendas del negocio para crear, junto con RegalWear, una gran marca de moda conjunta. A él, simplemente le pareció bien.

Muchos se lamentaron ante aquello, otros parecieron mostrarse indiferentes, y Liam cada vez estaba más furioso.
El veterano decidió sentenciar el discurso.

—Asumo el cargo como nuevo director general, y prometo que llevaré la empresa mejor que ese niño de papá —escupió con superioridad.

—El señor Styles era un buen jefe —anunció un hombre entre la gente.

—No dudo en que lo fuera, pero ustedes merecen a alguien mejor, ¿no creen? —extendió sus brazos de forma inocente.

—¿Y usted lo es? —cuestionó irónico Liam, alzando una ceja y con la mirada fijada en el señor Federson. Éste rio y aclaró su garganta.

—Les demostraré a cada uno de ustedes, que puedo ser mucho mejor. —extendió sus brazos en forma de agradecimiento y sonrió—. Dicho esto, vayan a sus puestos, por favor; tenemos una colección que preparar.

Los empleados obedecieron las indicaciones de su nuevo jefe y abandonaron poco a poco la oficina. Al final no tenían más remedio que hacerle caso, les cayera bien o mal. Antes de que Liam se fuera igualmente de aquella habitación, la voz gruesa del veterano le frenó en seco.

—Oye, muchacho.

El joven se dio la vuelta lentamente y observó al mayor.

—Me llamo Liam, Liam Payne —musitó entre dientes.

—Oh, si, claro, señor Payne, disculpe, acérquese, por favor.

El nombrado se acercó con el ceño algo fruncido a su nuevo jefe, que le indicaba con la mano que tomara asiento, mientras que él se sentaba en su nueva silla.

—Sé que tal vez le caiga mal, o lo que sea, pero solo quiero que todo salga bien en StyleSphere.

—Si usted lo dice...