Capítulo VI

430 56 78
                                    

Eran las once de la noche, por lo que la jornada laboral concluyó para los del turno de tarde. Todos iban recogiendo y saliendo del edificio, dispuestos a llegar a casa y descansar.

Harry tuvo un día muy pesado, en el que lo único que hizo fue revisar montañas y montañas de documentos, para mantener todo en orden. Se trataban de papeles donde figuraban los números de la empresa, de diferentes transacciones, cuentas, inventario, etc. Anteriormente, StyleSphere tenía contables trabajando, que se encargaban de la tarea que desempeñaba ahora el rizado, hasta que una vez todo eso cambió. Los antiguos empleados de ese sector, robaban dinero de poco en poco, dando información errónea sobre las cuentas de la empresa, e incluso creando falsos documentos. Trabajaron como una maldita mafia. Eso provocó pérdidas que fueron notorias pasado un tiempo en la empresa. Al fin y al cabo fueron estafadores que buscaban arruinarles. Por suerte, otros empleados pudieron descubrir todo el problema a tiempo, despidiéndoles a todos al instante. Sin embargo, aquello provocó una absoluta desconfianza de George Styles con dejar al cargo a otras personas sobre las cuentas de su imperio, por lo que decidió no volver a contratar a ningún contable más. Él mismo desempeñó esa labor hasta sus últimos días. Harry decidió seguir su ejemplo al tomar las riendas de StyleSphere.

Agotado, decidió ir a comprobar cómo le había ido a Louis en su primer día de trabajo antes de marcharse a casa. Era consciente de que tenía ahora en su poder a uno de los mejores modelos del mundo, pero igual debía asegurarse de que no hubiera ningún problema y de que todo estuviera bien. Se acercó con pasos pesados hasta la puerta del estudio, que estaba algo abierta. El director se detuvo frente a ella al oir risas en el interior del estudio. Se asomó extrañado y observó a Liam y Louis, que reían mientras hablaban animadamente. Harry frunció el ceño en silencio y comenzó a escuchar lo que decían.

—¿En serio tu ex hizo eso? Qué loco estaba —agregó el coordinador mientras trataba de calmar su respiración.

—Te lo juro. Yo estaba a punto de morir de la vergüenza... —negó con una sonrisa y se topó con los verdes ojos de su jefe posados sobre él a lo lejos—. Hola, Harry, no sabía que estabas ahí. —le dedicó una sonrisa.

Liam miró hacia la puerta dando un salto del susto. No se esperaba que su jefe fuera a estar aún en el edificio.

—Para ti soy señor Styles —agregó con un tono serio el nombrado, adentrándose en el estudio. Desvió su mirada hacia su coordinador—. ¿Qué tal fue el día con él, Payne?

—Genial, señor. —el joven sonrió— El señor Tomlinson es un gran profesional y todo ha marchado con mucha fluidez y eficacia.

—Ha sido posible teniendo al mejor coordinador a mi lado —opinó el modelo rodeando con su brazo el cuerpo de Liam, apegándole más hacia él. Ambos rieron con simpatía, pero Harry se limitó a fruncir el ceño aún más. Si seguía así, sus arrugas se marcarían para siempre, dejándole varias finas líneas sobre su frente.

—Bien, eso está bien. Ahora, márchense, que ya se acabó el trabajo por hoy.

—Claro, señor. —Liam miró al ojiazul y sonrió—. Nos vemos mañana, Louis, buenas noches.

—Buenas noches, Liam.

El último nombrado se despidió igual de su jefe y salió del estudio, dejando a los otros dos solos. El modelo terminó de recoger sus cosas y miró al ojiverde, que guardaba silencio de pie en el mismo lugar donde se quedó. No pudo evitar reír al verlo así. Paró al notar que el otro no movía ni un músculo.

—¿Quieres venir a cenar conmigo? —propuso el castaño.

—No me tutée, señor Tomlinson. —Se dirigió a la puerta. La risa del más bajo se escuchó a sus espaldas.

Duelo de poder || l.sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora