Entre Ellos Y Nosotros +18 • JJK (COMPLETA)

『Diez』

Canción del capítulo: Lady Gaga - Heal Me.

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Capítulo 10
Nuestra promesa

HyeLin se miró al espejo de la habitación encontrando muy bonito aquel color en ella, HanNah le había regalado un vestido amarillo perfecto para el verano o para caminar por la playa, era de tela fresca y delgada, le gustaba la forma del cuello, era muy sencillo, pero bonito. Podía moverse con total libertad ya que éste no presionaba su cuerpo, la chica había tomado una ducha secando su cabello e incluso alisándolo más de lo que ya era, su melena castaña caía por su espalda hasta la mitad de ésta, al no tener mangas sus brazos quedaban expuestos. Colocó unos areted redondos y plateados en sus orejas para luego decidirse por unas sandalias de color café.

—Realmente luzco bonita—susurró admirándose en el espejo.

Unos toques a la puerta interrumpieron su momento. Fue hasta ella girando el pomo llevándose la sorpresa de ver a JungKook con un look diferente, vestía con un pantalón blanco que no le quedaba nada mal, una camisa amarilla con detalles blancos que hacía esa combinación entre la vestimenta de ambos. En su muñeca derecha tenía dos brazaletes café y en la izquierda uno dorado, la forma del cabello dejaba expuesta parte de su frente, los tatuajes en su brazo junto a los piercings en su rostro eran detalles que le daban ese toque atractivo que tanto le gustaba a Hye. En resumen, JungKook era un hombre hermoso.

Ahora entendía porque no la molestó mientras se arreglaba, él también estaba ocupado en otra habitación.

—Estás hermosa con ese vestido—alagó él primero mirándola de pies a cabeza.

—Tú estás hermoso vestido así—devolvió el alago escuchando su risita.

—HanNah tiene buenos gustos—se encogió de hombros. Le ofreció su mano y ella la aceptó—Espero que tengas hambre.

—La verdad sí. ¿Cuál es el menú de la noche, chef Jeon?—bromeó caminando a su lado por el pasillo. Bajaron las escaleras encontrando la sala decorada, pero JungKook no tenía en mente comer dentro de la casa, ésta tenía un patio trasero el cual se encontraba rodeado por muros que daban privacidad a esa parte, Hye encontró una hermosa imagen cuando al salir por la puerta de atrás encontró dicha área decorada con luces que creaban una bonita iluminación, éstas formaban un camino hacia la mesa en el centro de todo. Incluso algunas antorchas formaban parte de la decoración teniendo ese estilo veraniego que encajaba perfecto con el sonido de fondo de las olas—JungKook esto es...—el chico sonrió por su expresión asombrada. Dejó que la llevara a la mesa, éste jaló de la silla invitándola a tomar asiento. Muy caballeroso de su parte, incluso sentada Hye no dejaba de mirar la decoración del lugar.

—Pensé en hacerla en la playa, pero no quería chismosos rondando por nuestra cena—explicó. Junto a la mesa se encontraba un carrito con la comida de la noche, JungKook colocó los dos platos para ambos, la carne cocida picada por la mitad dejaba ver sus lados perfectamente cocinados combinándolo con un aderezo dorado, el arroz no podía faltar para ambos, tenía una forma redonda dándole un toque elegante, los vegetales sudados descansaban a un lado, la ensalada tenía colores muy bonitos y llamativos. JungKook sirvió de la botella de vino en las dos copas, la castaña tragó en seco por la imagen ridículamente atractiva del pelinegro sirviendo los tragos—Bon appetit—dijo una vez tomó asiento frente a ella.

—Me gusta todo esto—confesó sacándole una sonrisa—Está realmente hermoso—miró alrededor—Si me hubieran dicho años atrás que estaría ahora mismo sentada en una cena así y que pasaría mi día disfrutando al lado de la persona que quiero...no lo hubiera creído.