Llevábamos ya un rato hablando y conociéndonos, y solo podía decir que Kate tenía mi bendición para estar con Maze.
Al principio se me dificultaba verlas juntas. Maze era una persona brillante y activa, siempre hablando y gesticulando con las manos. Por otro lado, Kate era más reservada y tenía una impresión bastante fuerte y autoritaria.
Pero cuanto más hablábamos más cómoda estaba. Había descubierto muchas cosas de ella.
Resulta que era un poco más mayor que nosotras, con 127 años. Y más importante, era la beta de la manada de rogues.
Eso último me había sorprendido bastante. Definitivamente, era bastante diferente a cómo había imaginado un rogué.
Una había visto uno. Las manadas se aseguraban de que estos no se acercarán a los demás licántropos. Y por lo que había escuchado de ellos, pensé que serían más salvajes o irascibles.
Pero viendo a Kate, mi impresión de ellos había cambiado un poco. Sobre todo viendo como otros miembros de su manada se acercaban a nosotras para felicitar a Kate por encontrar a su mate. Y aunque se vieron un poco desconfiados de Maze y yo, no nos ignoraron.
Viéndolos interactuar entre ellos parecían exactamente como las demás manadas. Con la única diferencia de que evitaban a los licántropos que no fueran rogues. De igual forma que lo hacían los otros.
A pesar de que no había ocurrido ningún conflicto, se podía sentir una gran tensión.
Pero quitando eso, me sentía aliviada de que no resultaran ser peligrosos, teniendo en cuenta que mi mejor amiga pasaría el resto de su vida con una rogue.
También nos había dicho que su hermano era el alpha.
Al parecer, habían expulsado a su hermano de su antigua manada y se convirtió en un rogue. Kate, después de sufrir su primera transformación, abandonó su manada para unirse a la de su hermano. Luego formaron juntos su propia manada compuesta por otros rogues.
Sentí curiosidad por el motivo por el que había sido expulsado, pero no me atreví a preguntar.
—Entonces, ¿os estáis quedando en la misma habitación? ¿Solas?
Miré divertida como Kate cuestionaba a Maze, evidentemente celosa.
—Ay, ya te he dicho que dormimos en camas diferente. Y somos como hermanas —respondió fastidiada, aunque se veía encantada por la posesión de su mate hacia ella.
Habían comenzado a hablar solo entre ellas en voz baja y muy pegadas.
Parecía que estaban en su propio mundo, como un par de enamoradas.
Empecé a maquinar en mi cabeza como salir de esa incómoda situación como espectadora. Pero me paralice por las últimas palabras de Kate:
—Estoy deseando que vengas conmigo a mi manada.
Sentí como si alguien me tirara un cubo de agua helada encima.
Me removí incomoda en mi asiento, sin saber que hacer o pensar.
Me sentí estupida por no pensar en eso antes. Maze había encontrado a su mate y debía irse con ella a su manada.
Ella no volvería conmigo a Alemania.
—Mmm... Maze.
Apenas pude llamarla. La garganta se me cerró impidiéndome hablar.
Maze se giró hacia mi y me miró preocupada.
—¿Pasa algo?
Negué con la cabeza.
—Solo quería despedirme. Debería ir a la habitación a rehacer la maleta y ver si hay algún vuelo a Alemania para mañana.
—¿Qué? ¿Por qué ibas a irte? —preguntó alarmada.
—Bueno, he venido para ver si podía encontrar a mi mate y no ha sido así —. Ignoré la punzada de dolor que me provocaron mis propias palabras—. Todos los años me voy después del primer día.
Para Maze y para mi no pasó desapercibido que cuando dije "me voy", en realidad era un "nos vamos". Por que siempre habíamos hecho todo juntas.
Veníamos, nos decepcionábamos por no encontrar a nuestros mates y nos marchábamos porque no tenía sentido quedarse en un evento dedicado a celebrar la unión de compañeros cuando nosotras no teníamos uno.
Pero ahora Maze sí. Ella debía quedarse con Kate y luego marcharse con ella su manada.
Yo tenía que regresar a Alemania.
Sabía que eso era así, pero al ver la mirada herida de Maze me arrepentí de haber hablado.
Pareció que iba a decirme algo, pero se detuvo. En cambio, le pidió a Kate que nos disculpara un momento y tiró de mi mano.
Me arrastró a no sé donde sin decir una palabra y yo no me atreví a pararla.

ESTÁS LEYENDO
Alfa de rogues
Hombres LoboIzzy asiste junto a su amiga Maze a "la reunión", un evento que solo ocurre cada 10 años donde los licántropos de todo el mundo pueden encontrar a su mate. Sin embargo, Izzy y Maze ya han perdido la esperanza de encontrar a su pareja predestinada, p...