La mirada de Kate reflejaba urgencia, alarmándonos.
—Kate, ¿qué sucede? —inquirió Killian, su tono denotando impaciencia pero también preocupación.
Kate inhaló profundamente, como preparándose para dar una noticia difícil.
—Acaban de encontrar el cuerpo de otro licántropo asesinado —anunció, su voz firme pero con un deje de angustia.
La noticia cayó como un golpe, dejando un silencio pesado en la habitación. Killian y yo intercambiamos una mirada cargada de preocupación, mientras asimilábamos la información.
—¿Dónde lo encontraron? —preguntó Killian, su expresión endureciéndose con determinación.
Kate hizo una pausa, como si estuviera calculando sus palabras.
—El cuerpo fue encontrado en una zona bastante alejada de nuestra manada —informó, su voz resonando con seriedad—. Y por lo que se, el licántropo asesinado pertenecía a la manada True Blood.
Miré extrañada como la expresión de Killian se oscurecía al escuchar las palabras de su hermana.
—¿Qué ocurre? —murmuré, incapaz de contener mi desconcierto—. ¿Tenéis alguna disputa con los True Blood?
Kate bufó con gesto exasperado.
—Tenemos disputas con todas las manadas —espetó, haciendo un gesto despectivo con la mano.
—No se trata de eso —dijo, mientras se pasaba una mano por el cabello, frustrado—. Algunos licántropos de la manada True Blood tuvieron una pelea con tres de los nuestros el día en que se celebró el inicio de "La reunión" —explicó, su voz cargada de gravedad.
Me sorprendí al escucharlo. Recordaba perfectamente aquel día, y el hecho de que Killian no estuviera presente durante la celebración de "La reunión" cobraba ahora un nuevo significado.
Con todo lo ocurrido en los últimos dos días se me había olvidado por completo. Como no logré encontrar a mi mate ese día y lo decepcionada que estaba. Por supuesto, Killian no podía estar ahí, o habría notado su aroma.
—¿Killian? —murmuré, mi voz apenas un susurro lleno de incredulidad—. ¿Estabas involucrado en esa pelea?
Killian asintió con solemnidad, su mandíbula tensa por la memoria del incidente.
—Tuve que mediar con el alfa de esa manada para resolver el conflicto. Pero nunca imaginé que resultaría en esto —admitió, su voz grave con el peso de la responsabilidad—.
El silencio que siguió fue abrumador, cargado de tensiones y sospechas. Nuestras miradas se cruzaron, cada uno procesando la gravedad de la situación.
—El primer cuerpo fue encontrado cerca de la manada, y el segundo había tenido una disputa con nosotros días antes —señaló Killian—. Es mucha concidencia.
Kate apretó los puños y su expresión se distorsionó, furiosa.
—Alguien nos está incriminando —declaró la pelinegra.
Killian asintió, su mandíbula tensa ante la revelación.
—Tenemos que descubrir quien esta haciendo esto.
La ira en su voz era palpable, y su mirada ardía con una determinación feroz.
—Tenemos que actuar rápido —continuó Killian, su tono de voz firme y decidido—. No podemos permitir que esto continúe.
Asentí en silencio. Sabía que su manada se encontraba en peligro. Ya estaban en una situación delicada con las demás manadas, pero esto terminaría por sembrar el caos y la discordia.
—¿Qué hacemos? —preguntó Kate.
—Kate, ponte en contacto con el líder del Consejo y convoca una reunión —ordenó Killian, firme.
Kate asintió y se apresuró a salir de la cabaña.
—Isabelle. Tengo que ir a hablar con la manada True Blood —me dijo, suavizando su tono—. Necesito averiguar si tienen alguna información que pueda ayudarnos a resolver este caso.
—Te acompaño —dije rápidamente, queriendo ayudarle de cualquier forma que pudiera.
El rostro de Killian se arrugó, disgustado con mi propuesta.
—Lo siento, pero no puedes venir. Voy a tener una conversación con el alfa de True Blood y...
—Pero soy tu mate, tu pareja —interrumpí, con un nudo en la garganta.
Me avergoncé por mis sentimientos. No tenía sentido que me sintiera herida en ese momento. Por supuesto, sería un estorbo para Killian. Y, en ese momento, no era solo mi mate, era un alfa que debía proteger a su manada.
Aun así, no pude borrar la amarga presión que comenzaba a formarse en mi mente.
—No te estoy negando, cariño —aseguro, acunando mi rostro entre sus manos de manera conciliadora—. Por supuesto que eres mi compañera. Sin embargo, aun no has sido presentada como mi luna, y tu posición en mi manada es aun confusa. Y siendo sincero, prefiero que te mantengas al margen. No quiero que te pongas en peligro.
Asentí con pesar. Seguía sintiendo la necesidad de estar a su lado en este momento de vulnerabilidad, pero le entendía.
Killian sonrió, su expresión suavizándose ligeramente al verme ceder.
—Gracias, cariño —murmuró, su voz llena de afecto—. Quedate aquí está noche. Dejaré a dos de mis hombres vigilando la cabaña por precaución. Volveré lo antes posible.
En cuanto terminó de hablar, dejo un rápido beso en mis labios, apenas una roce, y se marchó.

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Alfa de rogues
WerewolfIzzy asiste junto a su amiga Maze a "la reunión", un evento que solo ocurre cada 10 años donde los licántropos de todo el mundo pueden encontrar a su mate. Sin embargo, Izzy y Maze ya han perdido la esperanza de encontrar a su pareja predestinada, p...