Alfa de rogues

Capítulo 24

Killian POV:

Me encontraba en la sede del Consejo de Alfas, rodeado por las miradas escrutadoras de los líderes de otras manadas. La tensión en el aire era palpable, y podía sentir el peso de la desconfianza que recaía sobre mí y mi manada.

No era sorprendente, dadas las circunstancias y la reputación que precedía a los rogues como nosotros.

Aun así, traté de mantener la compostura mientras los enfrentaba, tratando de apelar a su sentido de justicia y comprensión.

—Killian, alfa de la manada Dark Moon —me llamó el líder del Consejo, su voz resonando en la sala—. Has sido convocado aquí para discutir los recientes acontecimientos que han perturbado la paz entre nuestras manadas.

Asentí con solemnidad, consciente de la gravedad de la situación. Mis ojos barrían la sala, captando los gestos de desaprobación y los murmullos de desconfianza que se extendían entre los presentes.

—Como sabéis, el reciente asesinato de dos licántropos, miembros de la manada Silver Night y True Blood respectivamente, ha sembrado el caos entre nuestras filas —continuó el Alfa, su mirada escrutadora buscando cualquier indicio de culpabilidad en mi rostro—. Las circunstancias de estos crímenes son aún desconocidas, pero las sospechas recaen sobre tu manada, alfa Killian.

Mi mandíbula se tensó ante la acusación.

Sabía que Dark Moon era el principal sospechoso debido a que el primer asesinato sucedió cerca de donde nos quedábamos y  por haber tenido un conflicto con el segundo dos días antes.

Sin embargo, no era solo eso. Nuestra condición de exrogues nos convertía automáticamente en los principales sospechosos, sin importar lo que dijéramos o hiciéramos para demostrar nuestra inocencia.

—Entiendo la gravedad de la situación, Alfa —respondí con voz firme, tratando de transmitir confianza a pesar de la adversidad—. Pero quiero dejar claro que Dark Moon no tiene nada que ver con estos asesinatos. Somos una manada pacífica que solo busca vivir en armonía con el resto.

Hubo murmullos de escepticismo entre la multitud, y pude sentir la tensión aumentando a mi alrededor.

Intenté explicarles que no teníamos motivos para cometer esos crímenes, que estábamos tan indignados y consternados como ellos por lo que estaba sucediendo. Pero mi voz se perdió entre las murmuraciones y las miradas desconfiadas que se intercambiaban entre los presentes.

A pesar de no tener pruebas sólidas que nos incriminaran, la sombra de la sospecha seguía pesando sobre nosotros. La mayoría de ellos estaban demasiado arraigados en sus prejuicios y sospechas como para escuchar mis palabras con objetividad.

Después de horas de deliberación, el Consejo de Alfas decidió seguir investigando la situación. Aunque no nos exoneraron por completo de culpa, aun teníamos derecho a la presunción de inocencia.

—Comprendo tu punto, alfa Killian. Pero debemos ser cautelosos —advirtió el Alfa, su tono serio y severo—. Aceptaremos la propuesta de enviar a una unidad de guardias a tu manada. Por supuesto, se limitarán a vigilaros. No perturbaran a tu manada más allá de eso.

Asentí con resignación, sabiendo que no había mucho más que pudiera decir para convencer al Consejo de nuestra inocencia. La desconfianza hacia los rogues era arraigada y difícil de erradicar, pero estaba determinado a demostrarles que Dark Moon no era una amenaza para la paz entre las manadas.

—Entendido. Agradezco la oportunidad de apelar a la inocencia de mi manada —respondí con dignidad, levantándome de mi asiento—. Haremos todo lo posible para cooperar con las investigaciones.

Con esas palabras, me dirigí hacia la puerta, mi determinación inquebrantable.

Mientras abandonaba la sala del Consejo, sentí los ojos de los demás Alfas siguiéndome, llenos de desconfianza y cautela.

Sabía que estarían vigilando cada movimiento que hiciéramos, buscando cualquier indicio de nuestra supuesta culpabilidad. Sería como vivir bajo una lupa constante, con cada acción y cada palabra siendo escrutadas y analizadas.

Pero estaba dispuesto a pasar por eso si así demostrábamos que éramos una manada honorable y digna de confianza.