AMADO ENEMIGO - BELOVED ENEMY

CAPÍTULO 34

Cuando Gu Qing Pei se levantó, Yuan Yang ya había regresado de su ejercicio matutino.

Mirando su reloj, aún no eran las ocho, —Es verdad que te levantas temprano—.

—¿Por qué dormir tan tarde?— Yuan Yang fue a la cocina, —He hecho leche de soya... ven a desayunar—.

Gu Qing Pei cruzó los brazos sobre el pecho y frunció el ceño, —¿Vas a dirigir mi casa como un ama de llaves?—

Yuan Yang resopló, —Si no lo hago, ¿me vas a matar de hambre por dos días?—

Gu Qing Pei respondió —Zhang Xia reservó tu boleto. El vuelo es a las 7:00 p.m. esta noche.

—¿No es mañana?—

—Esta clase es más barata, ahorra costos—.

Yuan Yang se sintió agitado —Solo me estás apurando para que me vaya—.

Gu Qing Pei se sentó en la mesa y comenzó a desayunar, sin levantar la cabeza —Esta es una necesidad laboral—.

Yuan Yang lo miró fijamente. Su corazón estaba muy infeliz. Se quitó la camisa, revelando la parte superior de su cuerpo fuerte y musculoso y luego agarró una toalla limpia para secarse el sudor de su cuerpo.

Gu Qing Pei inclinó los ojos para mirarlo. Su corazón no pudo evitar maldecir en silencio, exponiendo la parte superior de su cuerpo desnudo y musculoso tan temprano en la mañana, ¿para quién es este espectáculo?

Obviamente es para que él lo vea porque después de secarse el sudor, se sentó directamente frente a él para comer.

Gu Qing Pei, —¿No te vas a poner ropa?—

—Acabo de terminar de hacer ejercicio... hace calor... ¿Por qué la calefacción de la casa está tan caliente?—

Gu Qing Pei solo puede mirar hacia otro lado.

No es lo mismo para Yuan Yang. Cuando Yuan Yang ve a una mujer hermosa, la mirará unas cuantas veces más. Pero Gu Qing Pei es puramente gay. Cuando ve el cuerpo de un hombre perfecto, especialmente tan temprano en la mañana, es realmente difícil de soportar.

Dado que nadie suele comer en casa, la mesa del comedor de Gu Qing Pei no es grande, dos hombres altos y de piernas largas sentados cara a cara probablemente terminarían tocándose con solo estirar un poco las piernas.

En este momento, la pantorrilla de Yuan Yang llegó a los pies de Gu Qing Pei y lo tocó sin darse cuenta.

Gu Qing Pei lo pateó.

Yuan Yang no retrajo su pierna. En cambio, sujetó su pierna contra su pantorrilla y lo miró desafiante.

—¿Se puede ser más infantil? No tengo tiempo para cuidar a un niño—.

—Sí, ¿quieres ver?—

Gu Qing Pei lo miró, —Después del desayuno, apúrate y revisa los documentos. Tienes que tomar un taxi esta noche.

—¿No me vas a llevar?—

—¿Yo? ¿Alguna vez has oído hablar que el Director sea el conductor de su chofer?

—Hummm, por supuesto que actuarás todo poderoso—.

Gu Qing Pei recordó —Cuando pidas ayuda a la gente, baja un poco tu postura. No pienses que eres todo eso. Es mejor que recuerdes, no eres nada en este momento.—

Yuan Yang bebió su té y distraídamente dijo —Sé qué hacer—.

Después del desayuno, Yuan Yang realmente estudió obedientemente la información sobre el caso. Mientras Gu Qing Pei lo discutía con él, se dio cuenta de que Yuan Yang realmente entendía algunas cosas... Algunas de las preguntas que hizo fueron acertadas.