AMADO ENEMIGO - BELOVED ENEMY

CAPÍTULO 78

Como Gu Qing Pei no pudo defenderse de Wang Jin, solo podía mirar mientras se quedaba en la puerta de al lado.

Cuando Wang Jin regresó a su habitación para recoger su equipaje y cambiarse de ropa, Gu Qing Pei vio las rosas en la mesa y sintió la tentación de reírse.

¿Cómo me está tratando? ¿Para darme flores de verdad? Yuan Yang nunca haría algo tan poco práctico y sin sentido. En cambio, simplemente me cocinaría una comida caliente.

La expresión de Gu Qing Pei cambió ligeramente cuando pensó en Yuan Yang. Se secó rigurosamente el cabello con una toalla, con la esperanza de borrar la imagen de su mente. Después de secarse el cabello, se cambió de ropa. Definitivamente esperaba que Wang Jin viniera a buscarlo más tarde.

Efectivamente, a las tres de la tarde, Wang Jin llamó a su puerta para invitarlo a cenar. Wang Jin sonrió, —Pensé que serías demasiado perezoso para ir a cualquier parte por tu cuenta. Alquilé un coche y contraté a un conductor local. Todavía es temprano. Exploremos la isla y luego encontremos un buen restaurante para comer. ¿Estás de acuerdo con este arreglo?—

Gu Qing Pei sonrió levemente, —Lo que Wang Ge decida está bien—.

Los dos hombres subieron al auto. El conductor los llevó a deambular por la bulliciosa y animada playa y paseó por las calles peatonales. La expresión de Wang Jin cambió de su habitual calma y seriedad profesional a una llena de sonrisas mientras charlaba alegremente con el conductor.

Cuando llegaran a la calle peatonal, lo que viera que fuera nuevo y emocionante, lo hablaría con Gu Qing Pei.

Gu Qing Pei respondió —Wang Ge no debería haber salido a pasear durante mucho tiempo—.

Wang Jin suspiró —Sí, vine a Saipan una vez para una reunión, pero ni siquiera tuve tiempo de nadar antes de tener que regresar rápidamente. He estado en muchos lugares estos años, pero no hay tiempo para realmente calmarme para descansar y disfrutar. En realidad, la falta de tiempo no es la razón principal, es principalmente porque no hay personas adecuadas para acompañarme. ¿Entiendes ese tipo de sentimiento? Ver un paisaje hermoso tan impresionante, pero no hay nadie a tu lado con quien compartirlo, es muy solitario. Si fuera solo una persona sola, incluso en los lugares más hermosos, es aburrido—. Wang Jin le dirigió una mirada sentimental —Entonces, en lo que a mí respecta, en este momento son unas verdaderas vacaciones para mí porque estás conmigo—.

Gu Qing Pei sonrió levemente pero no respondió.

Wang Jin entrecerró los ojos para mirar al sol, sonriendo muy cómodamente.

Cuando llegó el conductor, siguió sosteniendo la cámara de Wang Jin para ayudarlos a tomar fotografías. A Gu Qing Pei no le importó demasiado, pero fue Wang Jin quien estaba muy ansioso cuando le rodeó los hombros con los brazos para tomar varias fotos.

Los dos hombres deambularon por las calles peatonales. Había muchas cosas que eran adecuadas para adquirir como regalo, pero ambas personas no tenían nada que comprar. Llegando al final de la calle, el conductor se acercó para llevarlos a cenar.

Se detuvieron en un restaurante que estaba junto al mar con un paisaje excelente. Como todavía era temprano, no había demasiada gente. Los dos se sentaron en la ventana y charlaron. Tenían muchas cosas en común y conversaban incesantemente sobre cosas como la historia colonial de Saipan, la economía estadounidense y luego sobre la situación de las inversiones nacionales, intercambiando mucha información beneficiosa.

Wang Jin era una persona muy bien informada con excelente elocuencia. Las dos personas hablaron con una resonancia especial. A Gu Qing Pei le gustaba especialmente charlar con Wang Jin. No es que fuera engreído, pero la mayoría de las personas con las que entraba en contacto, realmente no podía comunicarse con ellas.