AMADO ENEMIGO - BELOVED ENEMY

CAPÍTULO 118 (+18)

Yuan Yang colgó la ropa que traía en el guardarropa de Gu Qing Pei.

Gu Qing Pei sonrió, —Puedes ser muy audaz, permitiéndote quedarte aquí—.

—Ya que la tía lo dijo de esa manera, ¿cómo puedo ser tan insensible como para negarme? Y lo que es más....— Yuan Yang giró la cabeza y le sonrió, —Yo durmiendo en tu cama está perfectamente justificado—.

Gu Qing Pei se acercó y extendió su mano desde detrás de la espalda de Yuan Yang hacia la parte delantera de su ropa, acariciando suavemente sus abdominales, deslizando su mano de un lado a otro mientras sonreía en silencio, —No esperaba que mis padres fueran tan abiertos de mente. Lo que dijiste es correcto, ¿Cómo podemos defraudarlos?—

¿Cómo podía Yuan Yang resistir la provocación seductora de Gu Qing Pei? Arrojando la ropa en sus manos, inmediatamente se giró y presionó a Gu Qing Pei sobre la cama, respirando con dificultad, —¿Qué te pasa, tomando la iniciativa hoy?—

Gu Qing Pei entrecerró los ojos y se rió, —No lo sé. Tal vez comí demasiada tortuga de caparazón blando esta noche—.

T/N: se dice que la tortuga de caparazón blando tiene capacidades afrodisíacas

Yuan Yang le mordió suavemente los labios, —¿En serio? Déjame ver si tu calor interno está rugiendo—, mientras decía eso, ya había movido su mano y agarrado el pene de Gu Qing Pei, apretando suavemente dos veces.

Gu Qing Pei empujó el cuello de Yuan Yang hacia adelante, estabilizó sus labios y lo chupó suavemente. La punta de su lengua lamió los suaves dientes de Yuan Yang, enganchándose en su suave lengua, haciendo que el beso fuera deliciosamente erótico.

Yuan Yang inmediatamente comenzó a quitarle la ropa con una mano mientras respondía intensamente al beso.

Hoy, Gu Qing Pei en realidad comenzó a ceder ante él. Gu Qing Pei era el tipo de persona a la que le encantaba ejercer prestigio y poder exteriormente, incluso cuando estaba en casa. E incluso cuando estaba en la cama, rara vez se expresaba abiertamente. Entonces, cuando tomó la iniciativa hoy, Yuan Yang estaba realmente sorprendido. Disfrutó con entusiasmo los besos apasionados de Gu Qing Pei. Sin embargo, todavía no podía evitar preguntar —No pareces estar del todo bien hoy. Por lo general, no eres así.—

—¿Cómo soy normalmente?—

—Por lo general, te encanta ser mojigato.—

Gu Qing Pei lo mordió, sonrió y preguntó —¿Buscas pelear?—

—Me gusta incluso cuando te ves mojigato.— Se rio por lo bajo, —Cuanto más finges con la ropa puesta, más pervertido eres sin ella. Lo amo tanto. Sabes, cada vez que te veo enseñándome en serio, solo quiero desnudarte y cogerte—.

—Mocoso, creo que yo siendo mojigato es un poco mejor que tú siendo pícaro—.

Yuan Yang tocó su suave piel y sonrió humildemente, —Así que somos la pareja perfecta...—

Los dos se quitaron la ropa, muy pronto estuvieron completamente desnudos, enredando sus cuerpos desnudamente, entre espacios de besar a Yuan Yang, Gu Qing Pei jadeó acaloradamente, —Estoy muy feliz...—

—¿Qué?—

Los ojos de Gu Qing Pei eran profundos pero brillantes, —Estoy muy feliz. No esperaba que mis padres te entendieran y aceptaran tan fácilmente. Así que... estoy muy feliz—. Abrazó a Yuan Yang, acurrucando su cabeza en su cuello. Su boca gimió en voz alta —Estoy muy feliz, sería un desperdicio no hacer nada para celebrar este día—. Después de decir la oración final, la voz de Gu Qing Pei tembló e incluso sollozó un poco.