AMADO ENEMIGO - BELOVED ENEMY

CAPÍTULO 79

Después de salir con Wang Jin durante tres días, Gu Qing Pei finalmente determinó que el objetivo principal de la visita de Wang Jin era persuadirlo para que trabajara para él.

Se pasó todo el día pensando en ello. Habían varias ventajas en ir a la compañía de Wang Jin. Pero habían una dificultad ineludible, y era el afecto de Wang Jin hacia él. Los dos solo se encontraron después de un largo tiempo, pero Wang Jin había sido muy atento con él. Si se vieran todo el tiempo, tendría que gastar mucho tiempo y esfuerzo para tratar con él.

No sería difícil hacerlo, pero pensar en ello era agotador.

Pero todas las cosas eran así, debería haber algunas ganancias y pérdidas. Nada en el mundo podía hacer que las personas se sientan completamente a gusto. Solo necesitaba comparar los pros y los contras. Siempre que los muchos beneficios superen las desventajas, valía la pena intentarlo.

La carta de nombramiento que Wang Jin le entregó tenía muchos grandes beneficios. Solo el salario anual era muy impresionante, sin mencionar las acciones y los dividendos que prometió Wang Jin después de unirse a la empresa durante un año, así como el acceso a los proyectos con enormes ganancias que también le permitirán entrar en contacto con los superiores. Estos beneficios tangibles e intangibles eran como una invitación a Gu Qing Pei. Mientras asentía con la cabeza, su carrera dará un salto cualitativo.

Esto era casi una rama que le salvaba la vida ahora.

Si no regresaba al mundo de los negocios con una actitud perfectamente agradable a la vista, entonces la última impresión que todos tendrían de él sería ese tonto homosexual que se vio obligado a renunciar a la compañía de Yuan Li Jiang después de que sus fotos sexuales fueran expuestas. Si no podía quedarse en Beijing, solo podía regresar a su ciudad natal y convertirse en el hazmerreír de todos. Pero si regresa con el estatus de asistente de Wang Jin, como máximo, la gente simplemente le daría palmaditas en los hombros y se burlaría de él con una frase: El director Gu es un playboy.

La realidad era una perra. Uno volando y otro cayendo al infierno, al pensar en estos dos paisajes completamente diferentes, Gu Qing Pei sintió cada vez más que casi no tenía otra opción.

Ahora, excepto Wang Jin, nadie le daría esa oportunidad. Y si no tuviera esta oportunidad, caería en la mayor crisis de su vida. No sabía cuánto tendría que soportar. En particular, no sabía cuánto tendrían que soportar sus padres por su culpa.

No era de extrañar que Wang Jin ya hubiera pensado en todo esto, por lo que no estaba ni un poco ansioso por pasar este tiempo holgazaneando con él. Porque Wang Jin ya había visto claramente su situación.

Mientras Gu Qing Pei se lamentaba de la profundidad de los esfuerzos intrigantes de Wang Jin, también se sentía inusualmente pesado por su propia situación.

Llevaba estos días escapando, sin querer pensar en las fotos, en las reacciones de los demás y en las consecuencias porque tenía miedo. Pero la apariencia de Wang Jin lo obligó a volver a la realidad. Finalmente se calmó para analizar su situación y se dio cuenta de que el impacto que este incidente tendría en él era aún más grave de lo que pensaba.

Con un análisis cuidadoso, podía concluir que no tenía salida. O aceptaba el puesto que le dio Wang Jin o regresaba a casa como un perro de luto.

Él, Gu Qing Pei, siempre había sido orgulloso y arrogante, nunca perdía ante la gente, ¿Cómo podría aceptar esto último?

Sin embargo, si realmente fuera a la compañía de Wang Jin, entonces Yuan Yang... Yuan Yang definitivamente se volvería loco. Incluso pensando en Yuan Yang ahora, su corazón todavía estba luchando con el dolor.