AMADO ENEMIGO - BELOVED ENEMY

CAPÍTULO 48

Gu Qing Pei acababa de insertar la llave en la cerradura de la puerta cuando la puerta se abrió desde adentro.

Yuan Yang arrugó las cejas hacia él, —¿Recién regresas ahora?—

—¿Ocurre algo?—

—¿Con quién saliste a comer?— Yuan Yang siguió con su pregunta.

Gu Qing Pei respondió a medias —Todo está relacionado con el negocio—.

Para Gu Qing Pei tener estas reuniones sociales cada dos días también es algo común. Por lo general, Yuan Yang no pensaría demasiado en estas cosas, pero acababan de ser atacados en la Ciudad XX. El impacto de ese momento aún no había desaparecido, por lo que Gu Qing Pei estaba solo y todavía lo ponía nervioso. Añadió —Si necesitas salir en el futuro, espera a que regrese—.

—Tienes otro trabajo que hacer. No puedo retrasar las cosas—, Gu Qing Pei se quitó el abrigo y preguntó —¿Cuál es el progreso con la carta de crédito?—

—Va bastante bien. Después de que el banco XX acepte firmar el contrato, liberará 20 millones de yuanes—.

—Bueno. Este proyecto sobre productos electrónicos importados es nuestro primer contrato después de reanudar los principales servicios comerciales de la empresa. Este debe ser rentable y no solo eso, también debe cumplir con las condiciones para cotizar en bolsa en un plazo de seis meses. Este es nuestro enfoque principal para el próximo año. Debes seguirlo de cerca.

—Lo sé.—

Gu Qing Pei le dio unas palmaditas en la cabeza, —Lo estás haciendo bien—.

Yuan Yang continúa con —Entonces, ¿cuándo me darás mi bono?—

Gu Qing Pei se burló deliberadamente de él —¿Qué bonificación? ¿La demanda aún no se ha resuelto?

—He participado en la parte de financiación y eso ya está casi completo. ¿Todavía no me das mi bono?

—Ahh—, Gu Qing Pei se tocó la barbilla, —Está bien, te daré 20,000—.

Yuan Yang replicó enojado —¿Cómo puedes ser tan mezquino?—

—La persona que debería recibir más crédito por esto es el contralor financiero. Solo lo acompañaste; deberías estar contento con lo que ganaste—.

Yuan Yang resopló pesadamente.

Gu Qing Pei sonrió —Después de que se firme el contrato, iniciaré el papeleo para darte la bonificación junto con la recompensa de fin de año—.

Yuan Yang se aferró a su cuello y murmuró —Te digo algo, tu auto está aquí—.

—¿Oh? ¿El del presidente Yuan?

—Sí, mi papá me dijo que te dijera y luego te llevara a recoger el auto—.

Gu Qing Pei está muy feliz, —Genial... este fin de semana entonces—.

Yuan Yang curvó los labios, —¿Tan jodidamente feliz solo por un Bentley? Espera a que yo gane dinero; Puedo comprarte uno aún mejor.

Gu Qing Pei se rió a carcajadas —Solo tienes un poco de dinero en efectivo, pero todavía presumes todo el tiempo. Solo concéntrate en hacer bien tu trabajo primero—.

Yuan Yang le mordió el cuello a regañadientes, —Solo espera... ¿Está bien?— Yuan Yang mordió un par de veces y de repente dijo confundido —¿Qué es ese olor en tu cuerpo? No es tu colonia.

Gu Qing Pei de repente recordó a Wang Jin. Él no puede evitar sonreír amargamente, —¿Tienes nariz de perro? ¿Qué puedes oler? Estoy en contacto con mucha gente todos los días. ¿Cómo puedes olerlo?