AMADO ENEMIGO - BELOVED ENEMY

CAPÍTULO 109

El secretario general de la Asociación de Empresarios propuso el próximo lunes como fecha para la firma formal del contrato.

Después de que Gu Qing Pei recibió el aviso, llamó a Yuan Yang y preguntó si los fondos estaban en su lugar.

Yuan Yang respondió, —El banco debería poder asignar fondos en algún momento antes de la próxima semana—.

—¿Está firmado tu acuerdo garantizado?—

—Todavía no he recibido una fecha de confirmación para esto. Firmaré el acuerdo con XX Group mañana. Con su garantía, no habrá problema con la financiación del banco—.

—Realmente tienes habilidad. Incluso XX Group se atrevió a garantizarte un préstamo tan grande—.

—He colaborado con ellos antes y fue una empresa conjunta muy rentable—.

—Eso es bueno.—

Mientras Yuan Yang hablaba por teléfono, pensó en el leve ceño fruncido de Gu Qing Pei y la expresión absorta de reflexión, cálidas corrientes comenzaron a surgir en su corazón, —¿Estás feliz?—

—¿Qué?—

—Si este proyecto es un éxito y ganas mucho dinero, ¿serías feliz?—

—¿Por qué no sería feliz?—

—Entonces eso es bueno—.

Gu Qing Pei hizo una pausa, —Yuan Yang, ¿Qué es lo que quieres decir?—

—Has estado resentido conmigo por hacerte enojar siempre, causándote problemas. Ahora, finalmente puedo hacerte feliz por una vez.—

Gu Qing Pei se rio suavemente, —¿No crees que me haces enojar y me das problemas ahora?—

—Lo que sea...—

—También me has hecho feliz antes—, dijo Gu Qing Pei en voz baja.

Yuan Yang se sorprendió, su voz tembló ligeramente, —¿Qué quieres decir?—

Gu Qing Pei se frotó las cejas y se dio cuenta de que se había equivocado. Su voz volvió a la normalidad, —No es nada, de todos modos, tengo una reunión. Después de que la financiación esté en su lugar, házmelo saber—.

—¡Espera un minuto!— Yuan Yang gritó —Gu Qing Pei, originalmente no quería preguntarte esto por teléfono pero... ¿alguna vez me has tenido en tu corazón?—

Gu Qing Pei tomó una amplitud lenta y profunda, su voz se atascó en su garganta y no podía tragar.

—Nunca lo has dicho—.

—Estás preguntando por eso... qué significado tiene ¿No me odias por dejarte? ¿No piensas casarte y darme una invitación? ¿Cuál es el punto de enredar el pasado?—

Yuan Yang preguntó lentamente —Gu Qing Pei, ¿estás celoso?—

—No tengo tiempo para continuar con este tema sin sentido. Si no hay otros asuntos importantes, no me llames.— Después de que terminó de hablar, colgó el teléfono sin dudarlo. Cerrando los ojos, presionó su sien durante mucho tiempo.

Para él, los problemas de Yuan Yang eran mucho más problemáticos y lo agotaban mentalmente más que cualquiera de sus trabajos más difíciles. Con el trabajo, solo necesitaba dedicar su capacidad intelectual, pero con Yuan Yang tenía que...

Cuando Gu Qing Pei salió del trabajo, eran casi las nueve en punto. Rara vez no tenía otros compromisos sociales por lo que había planeado ir a casa a ducharse y luego irse a dormir. Había estado tan ocupado durante este tiempo que todos habían estado agotados.