CAPITULO VEINTE - RUMORES

18 2 0
                                    

Sábado, 12 de enero del 2019

Los rumores llevan circulando de boca en boca durante toda una semana e Isidro se ha cansado de desmentirlos hasta la saciedad. Incluso su padre le hizo un interrogatorio de primer grado cuando fue con su hermana a almorzar el Día de Reyes, pero entre sus hermanas y él salvaron la situación.

Todo empezó unos días después de Fin de Año, cuando a alguien se le ocurrió comentar que Cristina e Isidro estaban manteniendo una relación. En parte era cierto, aunque ya haya acabado y Cristina tenga un nuevo novio que le ha regalado un teléfono de más de ochocientos euros esta Navidad. Sin embargo, después de hablarlo con sus hermanas y la interesada, decidieron desmentirlo todas las partes.

La razón es que Cristina tiene veintiséis años e Isidro diez años menos, por lo que todo el pueblo considera que ella se ha aprovechado y pervertido a un menor de edad. Lo de pervertido no es invención de nadie, Julia ha escuchado decirlo en la cola del súper dos veces.

No solo desmintieron los rumores Cristina e Isidro, también todos los que han presenciado a la pareja de manera cariñosa y se dieron cuenta de lo que estaba sucediendo. No son muchos, solo los amigos de Cristina, las hermanas de Isidro, la madre de Cristina, Alejandro, Carlos, Celia, Andrés y Julia. Así que no debería haber más chismes, pero la gente del pueblo se aburre y siguen con lo mismo desde hace ocho días.

—¿Es verdad que esa chica se aprovechó de ti? —le pregunta Manolo a Isidro, cuando terminan de cambiarle las bujías a un vehículo.

—¿Qué chica?

—No te hagas el tonto conmigo. Escuché antes el monólogo de Sofía, por cierto, creo que le voy a prohibir que venga al taller. Lo de esa chica se puede definir como acoso.

—No tiene amigos, Manolo. A mí no me molesta, dice lo que le da la gana y luego se va —intenta cambiar de tema Isidro.

—¿Y bien? ¿Esa chica existe?

—La chica existe, pero no abusó de mí.

—¿Pero sales con ella? —insiste Manolo.

—Si no has escuchado la versión más actualizada, ella tiene un novio.

—Isidro, solo quiero saber si me tengo que preocupar por ti. Sabes que no voy a ir corriendo a contárselo al jefe de policía —le dice Manolo aludiendo a su padre.

—Estuvimos saliendo un tiempo, pero me dejó por su nuevo novio, ¿recuerdas? Nunca se aprovechó de mí. Yo era el único chico virgen de mi clase, creo. Sin embargo, llegado el momento, quise que eso cambiara, aunque nunca bajo coacción, juegos prohibidos de seducción o cualquiera de esas chorradas que se han inventado. A pesar de ello, la versión oficial es que es amiga de mis hermanas, la conozco desde siempre y le he cuidado al bebé algunas veces y eso es todo.

—Me parece bien —dice Manolo sin más.

—¿Te has pensado lo que te dije ayer? —le pregunta Isidro haciendo mención a que acepte ser el administrador de la sociedad limitada que quiere crear para cobrar lo que le está generando los proyectos en los que trabaja con Mazda y Audi.

—Lo haré, pero solo si intentas seguir formándote después del curso que viene. No puedes malgastar ese don que tienes, hijo.

—Ya veremos —es la única respuesta de Isidro.

Las Navidades han estado bien. Lo mejor fue Lucía mandando a hacer gárgaras a su ex, que tenía un ramo de rosas enorme en la mano, el último día de clases antes de las vacaciones. Aunque también fue agradable compartir mesa con Jorge la Noche Buena y el Día de Navidad.

Como el agua y el aceite - TerminadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora