11.- Interrogantes

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A la nueva duquesa del infierno al principio no se le hizo raro no escuchar noticias de Crowley por un tiempo luego de la partida de su antiguo jefe. Cuando la noticia de las circunstancias de dicho evento corrió por el infierno, lo hizo como pólvora y causando que más de uno tuviera que sostenerse la quijada del asombro, en sentido figurativo y literal en algunos casos, pero el revuelo no duró más de un par de meses. Después de todo, había huido con un enemigo, si, pero tampoco era como que los demonios fueran leales o confiables desde siempre. Quienes habían conocido a Gabriel antes de la caída, no lo habrían creído jamás de no ser por la siguiente noticia que llegó poco después. El principado, el ángel que conocían algunos de la tierra, azote de los demonios con su espada de fuego y antiguo ángel de la puerta este, había sido nombrado como el nuevo arcángel supremo. Fue entonces cuando empezaron a hacerse nuevamente preguntas por los más oscuros y recónditos pasillos del infierno ¿Dónde estaría Crowley el traidor? ¿Seguiría con el ángel? ¿Sería posible que continuaran juntos al haber ascendido este?

Cuando Shax envió emisarios a averiguar se topó con noticias de parte de estos que no pudieron ser más desconcertantes. El arcángel supremo estaba solo, no había noticias de la antigua serpiente en ningún sitio y su presencia demoniaca no era detectable por el medio que fuese para convocarle. Decidió entonces subir a la tierra a averiguarlo ella misma.

El cielo oscuro a las 4 pm anunciaba la lluvia pronta a caer, el aire olía a humedad y sin embargo antes de que las primeras gotas descendieran, un rayo subió de lo profundo hacia la superficie y una presencia apenas perceptible por los transeúntes, se materializó poco después. Tocó la puerta de la librería y entonces fue recibida por una Muriel que detectó y reconoció su presencia, se le permitió pasar puesto que aseguró ir en paz y no había motivos para que se tratara de lo contrario.

Por mas que buscó la presencia del antiguo demonio, no la encontró. Fue poca la información que Muriel quiso darle y se limitó a decirle que no le había visto desde la partida de Azirafell. Salía de la librería cuando justo en la puerta se topó con un humano muy joven, por el aspecto de este, era un adolescente aún y no le habría prestado mayor atención de no ser por el cabello. Entonces lo siguió con la mirada y por más que desplegó las ventosas que tenía escondidas por toda la piel de sus brazos, no detectó la esencia demoniaca de Crowley, el aspecto sin embargo del chico, era como si se tratara de este pero en otro tiempo, uno que ni siquiera ella tenía en su memoria, pero la forma del rostro, el mentón fino, la nariz pequeña, y el cabello, inconfundible.

Shax entonces pensó que si era lo que ella sospechaba, no podría ser otra cosa que obra de Azirafell y se cuestionó por un momento ¿Cómo se había atrevido a hacer aquello? Ni siquiera se le había ocurrido si estaba permitido

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Shax entonces pensó que si era lo que ella sospechaba, no podría ser otra cosa que obra de Azirafell y se cuestionó por un momento ¿Cómo se había atrevido a hacer aquello? Ni siquiera se le había ocurrido si estaba permitido. Solo sabía que si ese humano joven era Crowley, no podrían tocarlo ni influenciarlo, no directamente, al menos no sin una autorización y ciertamente, se habían quedado sin mucho personal desde el asedio a la librería, no valía la pena el esfuerzo, no por el momento. Tal vez después, o tal vez podría, solo para confirmar sus sospechas o por mera curiosidad, volver en algún momento para observar o enviaría a alguien a hacerlo. Con todo eso en mente decidió aun así ir al departamento de Crowley que ella ocupó por un tiempo, buscó y por mas que rastreó, no encontró ninguna pista ahí. Apenas quedaba un rastro tenue del aroma de la serpiente, uno que se desvanecía apenas salir de la habitación principal.

- Que curioso Azirafell, vaya que es un gusto de ambos arriesgar la existencia el uno por el otro. ¿Qué habrá pasado después de irnos? ¿Cuál sería suficiente motivo o qué circunstancia te habrá llevado a la situación desesperada de transformar a Crowley en humano? ¿Lo habrán notado ya en el cielo? ¿Tiene esto un propósito más?

Ninguna de sus preguntas tenía una respuesta en ese momento, tal vez lo averiguaría después, tal vez tendría que preguntárselo en persona. Mientras tanto, igual podría desaburrirse de cuando en cuando haciendo visitas ocasionales a la tierra por ella misma y ver que averiguaba, por el momento volvería a casa a ver que todos siguieran sus funciones asignadas y a tratar de reacomodar el caos adicional. 

 

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Imborrable: Una Historia De Good OmensDonde viven las historias. Descúbrelo ahora