ERES MI ALPHA (vegaspete)

21.

VEGAS:

Llevé para mis adentros un "tranquilo, sigue el plan", no iba actuar por mis emociones que estaban suscitando dentro de mí. No quería que nada saliera mal, y por ello, tenía que actuar con la mente fría, aunque por dentro lo imaginaba de diferentes maneras. Muerto a mis pies.

Aquel tipo que desconocía su nombre, se acercó hacia nosotros, mirando especialmente a Pete que minutos antes estaba en una posición demasiado tentador. Hasta tuve la dicha de probarlo, aquel chico estaba sacando mis deseos más Oscuros guardado.Y no solo eso, mi cabeza estaba confundida por lo que pasó. ¿Olor? ¿Por qué podía olerlo de esa manera? Era normal que olfateara a las personas, podía distinguir olores, pero con el era diferente.

Era similar al sentimiento que tuve en el pasado con Tawan.

-¿Y bien? ¿Ya terminaron de tener su sesión sexual? -preguntó el tipo, caminando hacia Pete. Un gruñido salió de mi garganta, tanto Pete como el tipo me vieron. ¿Qué? ¿Tu lobo está reaccionando por el?

-Si lo tocas, mueres -advertí con los dientes apretados.

-Oh vaya, parece ser que el futuro alfa de la manada Arcanos está sintiendo algo profundo hacia el chico salvaje. Eso no es buena señal, ¿verdad?
-¡Púdrete! -exclamó Pete con una valentía que me sorprendía-. ¿Qué quieres de nosotros?

Él negó con la cabeza.

-El hombro lobo que está ahí, sabe que quiero de él y de su manada. Le hice un trato, pero no lo quiso. -Se encogió los hombros, estaba a punto de convertirme en lobo y morderle el cuello-. Quiero los descendientes de la manada Arcanos.

-¡Ni lo pienses! ¡No te daré nada de ellos!

-Como siempre un salvaje. Serás un buen líder, ¿cuándo es la ceremonia de unión de lazos? Oh cierto, perdiste tu mate y estás solo en este mundo -dijo con una sonrisa jocosa en sus labios. La sed de sangre despertó rápidamente dentro de mí, quería descuartizarlo. Darle un disparo en la cabeza y ver como caía al suelo todo ensangrentado-

-¿Unión de lazos? -inquirió Pete con curiosidad.

-Aún no sabes mucho de los hombres lobos. Es una pena que no te digan sobre los hombres lobos. - Caminó hasta el y le acarició la mejilla. Apreté los puños fuertemente, quería apartarlo de él-. Piénsalo bien, puedes estar conmigo Y no con un hombre que sigue enamorado de su viejo amor muerto.
Eso bastó todo para convertirme en un lobo.

Todo mi cuerpo comenzó a sufrir una metamorfosis. Pete me miró sorprendido y estático, era la primera vez que veía a un hombre lobo transformarse. Ya no importaba, solo quería matarlo con mis propios medios.

Terminó mi transformación, y salté encima de él.

-¿Crees que vencerás, idiota?! gritó el tipo. Sujetó de mi pelaje e intentó apartarme de él para que lo dejara de morder-. ¡¡Toda tu manada y tú se pudrirán!!

Mordí más, viendo como sangre manchaba mi hocico, podía sentir el sabor salado de la sangre por mi lengua. Escuché como la puerta se abría, entrando varios hombres lobos.
-¡¡No!! -Escuché decir a Pete, para luego escuchar un disparo y un dolor punzante en mi pierna. Lo solté y me pateó, mandándome a chocar contra la pared-. ¡¡Vegas!!

-Siempre eres débil con los seres que quieres. Estoy seguro que eres débil con este chico -dijo con su tono irónico. Intenté pararme pero no podía, dolía horriblemente la herida de bala. Quedé en el suelo rendido, viendo como otros tipos venían a mí sin poder hacer nada al respecto.

-¡¡Suéltame!! ¡¡Pobre de ustedes que me toquen!! ¡¡Les pateo hasta reventarles las pelotas!! -Miré como lo tenían sujetado a ambos de sus brazos, el estaba forcejeando para que l soltaran. ¡¡Dije que me suelten!!

Pete...

No, el no me podía escuchar, no teníamos vínculo alguna que nos una. El solo era el mejor amigo de Porsche. Sí, el hombre que amaba mi hermano mayor. La persona que estuvo a mi lado a pesar que siempre lo rechazaba. Porsche...

-¿Qué? ¿Lucharás a pesar que sabes que no vas a ganar? Eres muy perseverante -farfulló el sujeto dizque al mando de aquella manada. A pesar de mi dolor en la pata, fui nuevamente hacia él y le mordí fuertemente el brazo—. ¡Dispárenle!

-¡¡No!! -argumentó Pete, poniéndose enfrente de los tipos que iban a dispararme. Por favor, haré lo que sea.

¡¡No!! ¡¡No harás nada!!

-Que placer al saber eso chico, articuló el idiota. Se pasó la lengua por la boca de manera asquerosa-. Sé mi amante esta noche, y dejaré libre a este idiota.

Gruñí fuertemente.La ira renació dentro de mí, no iba a permitir que le tocara un pelo.

El era....

¿Mío? No, el no era mío. El era el mejor amigo de Porsche y por ende, no quería verlo triste por ver a su amigo herido psicológicamente y traumado
No lo voy a permitir.

-Bien. Lo haré. Así que no lo mates -respondió Pete. Eso hizo que lo mirara sumamente molesto-. Lo siento, Vegas.

¿Lo siente? ¿Por qué lo sentía? ¡Yo era el que lo sentía!

Quería ir hacia el, pero un fuerte golpe en mi cabeza, hizo que cayera al suelo algo inconsciente. Escuché el grito de Pete algo distorsionado.
Uno de sus hombres me había golpeado fuertemente en el cuello.

-Duerme, lobito.

Otro golpe y quedé a oscuras.

Mi cabeza solo se llevó el rostro de Pete, y las ganas de matarlos a todos ellos.

Mi plan de herirlo y escapar, no había resultado. Solo por haberme dejado llevar por sus estúpidas palabras.

¡¡¡Idiota!!!