ERES MI ALPHA (vegaspete)

6.

PETE:

-¡Hey! -exclamó vegas desde dentro del auto. Seguí caminando como si nada hubiera pasado, el auto se movió hasta ubicarse a mi paso-. ¿Por qué no entras al auto? Mi hermano dijo que te llevara.

-No tengo ganas de estar en al auto con un idiota como tú.

Escuché como resopló.

—Apúrate, Pete. Sé que no hemos estado en buenos términos. De hecho, quería llevarte para comer algo. -Me detuve ante sus palabras. Ladeé el rostro y vi como tenía plasmada una sonrisa ladeada en sus bellos labios-. Quiero disculparme.
-¿En serio? ¿Disculparte de qué? ¿De ser un idiota o de ser muy violento a la hora de contarme la verdad sobre tu clan?

-Por las dos cosas, querido. Ahora entra al auto, no tengo todo el tiempo del mundo -indicó con descaro. Él no iba a cambiar, era muy distinto a su hermano. Dos hermanos disparejos. Totalmente.

Suspiré y fui hasta su auto, donde abrí la puerta de mala gana, entrando y ubicándome en el asiento delantero. Puse el cinturón de seguridad de mala gana, y fijé en el panorama que mostraba la ventana de un lado, como si fuera de otro mundo. No quería mirarlo, estaba sintiendo ira interna con Vegas.

VEGAS:

Resoplé. Decidí jugar un poco con el, amaba ver las expresiones de las demás personas. Y en estos momentos, iba a ver las expresiones del mejor amigo de porsche.

Sin decir nada,
me acerqué peligrosamente hasta el. Su cuerpo se sobresaltó por mi atrevimiento, pero no me alejé, más bien, comencé a mirarlo de una manera muy diferente. Escruté con detenimiento su rostro. Tenía un par de ojos oscuros, nada fuera de lo normal. Las cejas muy pobladas, una piel perfecta y libre de impurezas. Y nariz asimétrica sin ninguna protuberancia a la vista. Y unos labios demasiado tentadores, he besado a demasiadas mujeres y hombres en todo lo que llevaba de vida. Cada uno diferente al otro.Sabores, colores, texturas, todas diferentes.

Las ganas de besarlo, nacieron en mí, deleitándome y surgiendo la pasión que tenía dormida.
Su cuerpo se puso como gelatina, dándome a entender el estado que lo ponía.

Delicioso placer.

Podía sentir su aliento caliente chocar contra mi rostro, se podía escuchar el latir de su corazón. Los hombres lobos teníamos el oído muy agudo, ni que hablar del olfato. Olía a dulces.-

Oh cielos, quiero besarlo.

-Vegas..... -farfulló sin aliento. Oh bello manjar exquisito, quisiera besarlo en todo el sentido de la palabra. ¿Qué se sentirá tenerlo sentado encima de mí? Quería pasar mis labios por su cuello blanco, morder su piel y probar de el la dura lujuria.Acerqué más mi rostro, estaba a punto de besarlo, de probar esos hermosos labios.

Tan cerca.....

Y el olor de otra manada cosquilleó mi nariz. Gruñí sin evitarlo, haciendo que el diera un pequeño salto.

-¿Qué fue eso? Inquirió confundido.

No dije nada. Me alejé de el, volviendo a ponerme el cinturón de seguridad.

-Sujétate bien. Esto se pondrá algo problemático -refuté, comenzando a manejar nuevamente. Busqué el arma que tenía dentro del auto, sacándola y asegurándome que esté cargada.
-¡Oh cielos santo! ¡No y no! exclamó Pete con la voz algo torpe-. No vas a matar a alguien con eso, ¿verdad? -

No contesté, solo comencé manejar rápidamente. El
no sabía nada referente a las manadas, estaba seguro que los integrantes de la manada Razors, estaban preparando algo muy grande. El líder había muerto. Mejor dicho, ambos líderes murieron. Y solo faltaba poner uno a cargo.

En mi caso, sería mi persona como alfa de la manada Arcanos. ¿Y de la manada Razors? Siempre debía de ser alguien sin corazón.
¿Vegas? ¡Vegas!
Sonreí de medio lado, cuando miré como un carro se cruzaba enfrente de mí.
Frené de golpe, escuchando como soltaba una maldición el mejor amigo de porsche.
-Parece ser que habrá una reunión muy entretenida -dije con sarcasmo.

-¡Maldita sea, vegas! ¡¿Qué está pasando?! -habló con voz fuerte-. ¿Qué son esos ti....

Le sostuve el rostro con ambas
manos, teniendo toda su atención.
Sus ojos se abrieron como platos,
estaba mostrando las emociones
que le albergaban.-Vuelvo enseguida. Si pasa algo, maneja lo más lejos posible -dije, mirándolo fijamente. Y no salgas del auto sin mi permiso. ¿Correcto?

-Vegas...

-¿Correcto?

-Correcto contestó rendido. Sonreí levemente, separándome de el salí del auto.
Algunos integrantes de la manada Razors, estaban enfrente de mí. Todos con miradas llenas de rencor hacia mi persona.

Ahora que comience la diversión.