55.

258 25 0
                                    

VEGAS:

Era hermoso, al fin podía ver a mi sobrino. Ahora podía comprobar que los genes de los hombres lobos, eran demasiados fuertes. El pequeño Prapai era demasiado similar a mi hermano, aunque tenía un poco parecido a Porsche. Mi hermano no se despegaba de su mate y de su pequeño bebé.

Ni yo tampoco lo haría.

Mi chico estaba descansando en su cuarto. El doctor le había curado de su herida y ordenado en descansar al menos un día entero. Su desmayo fue producto de su estrés físico y emocional. No cualquiera podía salir bien al ver un asesinato enfrente de sus ojos.

El asesinato de mi madre.
Él solo me miró fijamente. Se alejó de su bebé y sin previo aviso, me abrazó fuertemente.

Lo sentí todo.

El dolor, la soledad, la pérdida. Éramos hermanos, estuvimos siempre juntos.
-Lo siento, hermano. Por mi culpa, mamá..... No pude decir nada más. Mis palabras se estancaron en mi garganta. Mi otra parte infantil salió a la luz. Lloré como un niño. Lloré, lanzando todo mi dolor. Cuando murió papá, me puse mal. Pero esa vez, no lo presencié. Sino mi hermano mayor.

Ahora entendía en carne propia como él, se sintió al ver a una de nuestra familia morir enfrente de sus ojos.

Y como aquellas veces, donde él me tranquilizaba, comenzó darme a palmaditas en la espalda. Ahí estaba mi hermano mayor, la persona que siempre era fuerte. La que siempre había admirado por ello.

Decían que los humanos eran emocionales, siempre pensé que eso los hacía ver débiles, ahora cambiaba de parecer. Yo también era emocional. La parte que solo la mostré a ciertas personas, ahora salía nuevamente a la luz.

Nuestros padres, ya no estaban. Solo nos teníamos a nosotros mismos.

No supe cuántos minutos quedamos de esa manera, solo sabía que las lágrimas se había secado de mis ojos, y el dolor sentimental, había disminuido. Él se separó de mí y regaló una de sus sonrisas brillantes. Sus manos empezaron a moverse, hablando su idioma de señas.
No te culpes de nada. No tienes que hacerlo. Sabemos muy bien que de nadie es la culpa. Aunque nuestros padres no estén con nosotros como antes, nos tenemos a nosotros, y a...- Señaló a su hijo, quien estaba dormido-. Ahora tienes un sobrino.

Sí. Tenía razón.

Ahora tenía un bello sobrino.

-Tienes toda la razón. A pesar del dolor, los tengo a ustedes. Ni que hablar de mi bello chico, quien está durmiendo en su dormitorio -dije, sonriendo al pensar en el. Ya no estaba solo como antes. Mi vida, había cambiado rotundamente.

Él solo sonrió.

Uno de mis hombres entró sorpresivamente. En su rostro se
notaba demasiada sorpresa.
tanto como mi hermano y yo, nos pusimos en alerta.

-¿Qué ocurre? -pregunté con el rostro rígido.

-Hay... Debe ver con sus propios ojos, alfa -dijo con el tono demasiado rígido—. Sígame.

No dije nada más, y acaté a su mandato. Tanto mi hermano y yo, fuimos detrás de él, llegando hasta la puerta de entrada. Mi corazón estaba latiendo con furor, no quería creer que este conflicto no había terminado. Había asesinado al promotor de todo, todavía tenía en mente lo que dijo el humano con quién había hablado.

¿Había más?

¿Más conflictos?

No, ya no quería ver a más de mis integrantes morir.

La puerta se abrió, y se mostró la razón por la cual uno de mis hombres, estaba demasiado tenso.

Muchas personas estaban reunidas, todos eran hombres lobos. Olfateé, y no podía reconocer su olor, confirmando que eran de la manada Razors. La caravana de hombres lobos, al verme, bajaron sus cabezas.

Sorprendidos, mi hermano y yo nos miramos.
-Desde ahora ya no somos manada Razors. Nunca debimos separarnos y formar bandos. Eso solo ocasionó más problemas, y más muertes - habló una mujer de cabello corto, que tenía sostenido a su hijo en brazos. No quiero más muertes, no quiero que mi familia salga herida en el conflicto absurdo. Así que, por eso venimos aquí, a pedirle que sea nuestro alfa. Ambas manadas, reunidas en una sola.

-La manada Razors deja de llevar su nombre.

-Formaremos un solo lazo.

-No más rencores, ni muertes -dijo un adolescente-. Desde ahora somos una sola manada, liderada por usted.
Todos tenían la cabeza gacha. No podía expresar lo que estaba presenciando. Nunca había visto a la manada enemiga comportarse de esa manera. Papá siempre decía que la manada enemiga, solo buscaba destrucción.

Sin embargo, no era así.

El conflicto había terminado. Solo un veredicto quedaba por decir.

-Que las palabras que salieron de sus bocas, se pongan en proceso. Desde ahora seremos una sola manada. La manada Razors deja su nombre este mismo día. Desde ahora serán integrantes de la manada Arcanos articulé con elocuencia.

-Así será, alfa -dijeron en conjunto.
-Ya no más conflictos -dijo Porsche al otro lado de mí. El estaba sosteniendo a su pequeño en sus brazos. Estaba siendo ayudado por unas enfermeras.

-Sí. Ya no habrá más conflictos. Desde ahora seremos una nueva manada -Miré hacia los nuevos integrantes de mi manada.

Ya no estaba solo.

Mi familia eran ellos.

Un nuevo comienzo para la manada Arcanos y un nuevo comienzo para mí. Tenía a mi hermano, a Porsche, a mi sobrino y a mi mate.

Y eso completaba todo.

ERES MI ALPHA (vegaspete)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora