ERES MI ALPHA (vegaspete)

3.

                           VEGAS:

Lo que me faltaba tener qué cuidar al niñito mejor amigo de mi cuñado Porsche, si no fuera porque mi cuñado está embarazado dejaría al loco de su amigo tirado; me esta enloqueciendo con sus tontas preguntas.

¿Has visto la película de crepúsculo? La de vampiros y hombres lobos. -Asentí con la cabeza. Bien, en ese tiempo me encantaba leer sobre vampiros y hombres lobos. ¿Sabes por qué? — Negué, ¿Cómo podría saber el motivo por la cual le gustaba esas criaturas? ¡Porque no existían, ni existen! Por eso ponía mi trasero en el mueble, cogía un libro de personajes sobrenaturales, y comenzaba mi travesía por el mar de la fantasía.

-¿Y eso que tiene que ver conmigo?

Contorneó los ojos. ¡Tú eres un hombre lobo! ¡Yo no creo en ello! — respiró profundamente, tratando de no descontrolarse, o eso es lo que estaba viendo-. ¿Cómo pueden existir hombres lobos? A ver..... ¿Y las hadas? ¿Y los duendes? Y..... Oh mierda, esto es de locos. ¡De locos!

Ni que lo diga. Nunca pensé que el  mejor amigo de porsche iba descubrir algo referente a hombres lobos.

-Es la verdad. Ahora si me disculpas, tengo trabajo que hacer. La empresa de mi padre no se maneja sola -dije, mientras me levantaba de la mesa. Su agarre me detuvo . ¿Qué?
-¿Cómo qué y qué? ¿Estás bien de la cabeza? O sea, Hello. Soy un chico normal que se enteró de un día al otro que hay hombres lobos caminando junto a los humanos. ¿Y te vas así nada más?

Esto se estaba volviendo extenuante.
-Mira, pete. Sé que te enteraste que existen los hombres lobos. Pero en estos momentos, no puedo estar a tu lado. Estoy a cargo de la empresa de mi padre, y en unos días, me convertiré en el presidente. Así que no tengo tiempo de estar explicándote cosas -argumenté, agarrando suavemente su mano para alejarlo de mi muñeca. No tenía ganas de darle la explicación larga de la historia de hombres lobos.

No por hoy.

Comencé a caminar, pero su presencia bloqueó mi caminata. Se paró enfrente de mí como un árbol, y extendió sus manos abiertamente. Su rostro algo andrajoso, estaba altivo, mostrando lo obstinado que era.

-Si quieres explicaciones, luego te las daré -dije, intentando alejarme de el, pero es tan terco este humano que no me deja ir; por suerte llegaron kinn y  porsche.