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Sirius estaba bajo la lluvia primaveral esa tarde. Tenía un vestido negro y su mano estaba encima del hombro de Narcisa vestida del mismo color, y que sollozaba tenuemente. Ambas estaban frente a un enorme árbol de al menos un par de centenas de edad, que "vivía" en el Parque Nacional a unos kilómetros de casa. Regulus y Lucius estaban con él. Regulus de negro, Lucius de blanco "y da gracias que no he bailado encima de las raíces de ese maldito árbol por respeto a mi esposa".

¿El motivo de todo esto?

Narcisa quería decir adiós a su hermana. Bajo las ramas del árbol se encontraban las cenizas de los cuerpos de Bellatrix, Rodolphus y su abuelo. Él le había enviado una lechuza a su prima para avisarle del mismo sitio, no supo si había ido o no pero la chica respondió con un escueto mensaje desde la mansión Ollivander, agradeciendo la misiva. Así es como descubrió que se llamaba Anabella.

Se comunicó la desaparición de su abuelo a las autoridades, por lo que había averiguado Sirius, lo estaban buscando por los alrededores de la casa por si, debido a su edad, se hubiera desorientado y se hubiera perdido.

Nunca lo encontrarían y jamás lo relacionarían con ellos o con su padre muggle.

Al día siguiente, dejó una nota a Sirius diciendo que tenía que hacer unos mandados. En realidad, había quedado con Lily en el Callejón Diagón.

-¡Sev!

Se giró para toparse a su amiga con ropa algo "hippie", producto de la nueva moda muggle, haciéndola destacar entre la multitud vestida como si el siglo XV hubiera vuelto a la realidad mundial.

Se fundieron en un abrazo y tras una agradable charla, pronto le contó porque realmente la había citado.

-Bueno, cuando Sirius y yo empezamos a salir, al principio fue todo... Tumultuoso.

La chica se rió haciendo bailar su cabellera rojiza- Creo que eso se queda corto... ¿Por qué ella? ¿De las decenas de chicas de nuestro colegio, por qué Sirius?

-Maldita sea, Lils...- Dijo algo azorado- Bueno, Sirius es... Es un desastre, está loca como una maldita regadera con agujeros, tiene menos cerebro que una babosa, tiene la mecha más corta que un petardo de feria y que me asen vivo, si no tiene la impulsividad de un niño pequeño que cruza un paso de cebra en rojo detrás de una pelota.

Ella le dio un codazo- Pero...

-Pero nada, esa es Sirius- Ella le miró de nuevo, y él desvío la mirada a las tiendas mágicas- Pero es valiente y fuerte, y leal como la maldita perra callejera que es, y aunque no lo parezca es muy inteligente, podría pasarme horas discutiendo con ella la inflación del dólar mágico estadounidense y sus repercusiones en la revolución iraní.

La chica sonrió, contenta con la respuesta, luego, hizo una pequeña mueca- ¿Crees que Mohamaad Reza estará bien?- Era un compañero de ellos en el Club de Slughorn que marchó al acabar los T.I.M.O.S. para luchar en el conflicto bélico mencionado anteriormente. Muy dulce para ser un Racenclaw y extremadamente inteligente y bueno en Pociones y Aritmancia. Era natural de Irán y sus padres eran diplomáticos que vivían la mitad del año en Escocia y la otra mitad en su país de origen donde se dedicaban también a los negocios de venta de mobiliario occidental.

-La última vez que Slughorn supo de él, creo que tanto él como su familia estaban huyendo a Pakistán. Por lo que se, los chiítas se están haciendo con el control del país, y la gente con altos estudios y conexiones con EEUU están huyendo por miedo a las represalias si al final ganan los chiítas. Aunque lo tienen muy difícil, los iraníes están apostando dragones en las fronteras y los dejan que se coman lo que encuentren en las montañas: Ovejas, brujos o muggles- La chica murmuró una ligera preocupación y él asintió por educación pero no le importó demasiado.

Puzzle De FetichesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora