Puzzle De Fetiches

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Abril había comenzado esa semana que casi acababa, pero podría haber sido cualquier otro mes del año. Solo quería dormir un par de milenios. Los parciales prevacaciones habían acabado y tenía sueño. Mucho sueño.

No era el único. Nott se había dormido apoyado en su hombro. Él estaba tan cansado, que estaba contra la cabeza de Regulus que estaba, supuso, dormido también, pero agarrando una taza de café como si fuera una Quaffle a punto de ser lanzada.

Todos acordaron irse a dormir cuando Mulciber se fue de bruces contra el suelo y, pensando que se había dormido en mitad de un examen, se levantó del banco de piedra y gritó en mitad de un pasillo lleno de gente la tabla de equivalencias de ingredientes de pociones.

No tuvo fuerzas ni para reírse.

Estaban intentando estar despiertos para regular su sueño, pero los cojones, estaban reventados.

Todo quinto y todo séptimo vivía a base de té con extra de azúcar y con café con extra de más café.

La noche anterior, se cruzó con Potter en el pasillo, se había dormido apoyado en una columna en vez de vigilar en su ronda. Y esa mañana, Sirius le confundió con Jimmy Page, el cantante del grupo muggle Led Zeppelin. No la culpó, el día anterior él mismo había confundido a su hermano Regulus con uno de los Beatles.

Esa semana las clases que tenían eran para rehacer los exámenes que habían hecho pero en clase, resolver dudas y marcar lo que quedase de temario y ponerse a estudiar YA, en las vacaciones de primavera, para los ÉXTASIS. Tenía un horario para él y para Sirius hecho ya y todo: Transformaciones, Encantamientos, DCAO, Herbología, Pociones, Estudio de Runas Antiguas y Aritmancia. Tenían las mismas asignaturas, lo cuál lo hacía todo más fácil.

Despertó al día siguiente sin haberse cambiado de ropa.

Se duchó y se cambió. Hacía calor así que solo iba en camisa arremangada igual que la túnica. Regulus estaba en la puerta del Gran Comedor, cambiando un peso de un pie a otro para no mantenerse quieto: era capaz de dormirse de pie.

Sirius llegó poco después. A pesar de haber dormido algo, tenía una cara desastrosa y ojeras e iba bebiendo café de buena mañana de su botella de metal.

-Buenos días, como os llaméis- Continuó caminando sin reparar en ellos a pesar de que les había saludado.

Regulus la cogió del pelo y le dio un tirón- Hermana...

La chica casi ni se inmutó, miró a su hermano y se tiró a sus brazos- Si me amas, practica la eutanasia conmigo...

-Nos lo echamos a suertes... Quien pierda mata al otro- Dejó caer su cabeza sobre la de su hermana.

-Que nos mate, Severus- Le miraron.

Les dió un papirotazo a cada uno en la cabeza- A mi si que me vais a matar, pero del disgusto de aguantaros... A desayunar los dos...

Fue una mañana normal. Cansada eso sí. Además, toda esa semana de exámenes no lo había hecho con Sirius y estaba deseando meterla en el primer armario que pillase y follársela hasta el dolor, así que estuvo todo el día empalmado cada dos por tres de solo pensarlo.

Maldita sea, llevaba toda la puta semana viéndola hacer los exámenes con esa blusa del uniforme veraniego donde se vislumbraba su ropa interior de toda gama de colores que quería arrancar con los dientes mientras ella le montaba y gritaba su nombre...

Mierda, ya estaba duro otra vez.

Fue a buscarla después de comer. Pero no la encontró.

Le extrañó.