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Sirius estaba "entreteniendo" a su padre en el jardín. Estaban bajo un paraguas para protegerse de la nieve, cerca del árbol que daba a la valla de la casa del vecino. Seguramente le estaría contando alguna de las pocas trastadas que había hecho de niño.

Bueno, pocas que él supiera.

Hizo su cama y recogió un poco las cosas del Colegio. Abrió el arcón, no lo había hecho desde el día que sacó los libros por primera vez, se iba a ir con la ropa y los uniformes sin lavar. Ya lo haría allí.

Pero, cuando lo abrió pudo ver todo lo contrario.

El arcón estaba recogido, los ingredientes de Pociones restituidos, ropa de calle nueva doblada, su uniforme, su ropa interior y sus calcetines recogidos y limpios y libros nuevos de lectura de todo tipo.

Había una nota encima con una letra que conocía:

"Mi señor,

Espero que no te importe que me haya tomado la libertad de recoger tu ropa y tus enseres por ti.

También te he dejado ropa del armario y un par de libros que te dejaste en casa a medio leer.

Sirius"

El olor del detergente que usaba la chica le llenó las fosas nasales.

La imagen de hace unas horas de la chica arrodillada de manera sumisa, besando su mano con cara de absoluta devoción le envío una ráfaga de electricidad por su espalda.

Su perra preciosa obediente.

Le había recogido la maleta, eso significa que se había colado en su habitación.

Guardó la nota con otras que tenía de ella.

Y de Lily.

Y de su madre.

Metió el resto de los libros, sus apuntes y su mochila y cerró el arcón. Lo envío de un golpe de varita a casa de Sirius.

La chica y su padre entraban por la puerta de la terraza, cogidos del brazo. Él se cercioró de que estaba todo y cerró su habitación.

-Se lo juro. Mi hermano, Severus y otros chicos la liaron tanto en el campo de deporte, que los castigaron dos semanas...- Caminaban casa adentro- Aunque debo admitir que fue una broma bastante divertida- Ambos se rieron.

-Si no me lo estuvieras contando tú, no me lo creería...

Le estaba contando cuando Regulus, Nott, Mulciber, Avery, el pequeño de los Lestrange, Flint y él llenaron el campo de Quidditch de poción creadora de espuma y cuando se puso a llover en mitad del partido TODO se llenó de espuma y jabón y tuvieron que atrasar el partido un par de horas. Lo hicieron para joder a los Gryffindor y en parte a los Ravenclaw.

Los pillaron por las risas, pero si no, jamás lo habrían hecho. Pero es que fue tan bueno, todos los alumnos y profesores llenos de espuma.

Era una venganza por qué ellos hechizaron su vestuario, que a su vez fue una venganza por qué "secuestraron" a su buscador... Y así ad infinitum.

Fue una buena broma y mereció la pena limpiar a mano todas las salas de trofeos.

Bajó las escaleras- ¿Así que llenaste un campo entero de espuma?

Rodó los ojos imitando a Sirius- ¿Y ella no te ha contado cuando desatornilló durante una noche todas las sillas del Colegio y estuvo dos meses castigada?

-¡Severus!- Le dijo ella ligeramente sonrojada- Se supone que yo soy la responsable...- Su padre se rió.

-Si, super responsable eres...

Puzzle De FetichesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora