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Se sentó en la silla a beber el agua que le tendió Lupin en un vaso y que él agradeció con un gesto con la cabeza. Le dolía la garganta de gritar y reírse. El otro le acarició la espalda con dulzura, como hacía Sirius ,y le recordó tanto a ella que no le corrigió. Llevaba los dedos vendados, para evitar que su sangre de hombre lobo contaminase al otro. En el fondo, era un buen hombre.

Llevaban al menos tres horas torturándole.

Había gritado muchas cosas de las que "se arrepentía". Cosas que solo pensaba, cosas de las que aún dudaba y cosas que solo le decía a Sirius. O al menos eran todo tipo de cosas que no hubiera querido decir delante de su mejor amigo que era el único que sabía que lo que había entre ellos dos era sexo, amistad y confianza.

Cosas como que Sirius era suya y solo suya, que se arrepentiría de tocar algo que era de su pertenencia, que le contaría a Sirius como le había torturado mientras se la follaba, que nadie podía tocar o amar a su novia... Esas cosas.

Reg, no supo si por el trance de la situación o que, solo se había reído con suficiencia y una arrogancia propias de su familia y le había dicho: "Severus, cuñado, enséñale como jugamos los Black". Haciendo clara referencia a los actos de su padre para con él, que le había aceptado en su familia.

En ese instante, Regulus tenía puesta la varita sobre Avery- Este Crucio...- El otro gritaba- Es de parte de Nott... Te envía recuerdos desde el Colegio...

Nott era quién les estaba cubriendo si alguien decidía preguntar por ellos. Nott iba a decir a cualquiera que se le ocurriese preguntar, qué Potter estaba sobrevolando Hogsmeade con Regulus, Remus estaba por el Colegio pero no sabía muy bien donde y él en los terrenos o en el Bosque Prohibido.

¿Era verdad? Obviamente, no.

¿Se lo iba a tragar Dumbledore? Ni de coña.

¿Si preguntaban a cualquiera si les había visto? Iba a mentir tanta gente que iba a parecer que era verdad y todo.

A estas horas, el rumor de que Avery había atacado a traición a Sirius y que la "pobre" estaba en la Enfermería estaría en boca de todo el mundo. Y claro, todo el mundo quería a Sirius, iba a mentir hasta la Señora Norris si era necesario. No iban a decir nada sensacionalista para evitar a la prensa, no era la primera vez que una pelea entre alumnos de los Sagrados Veintiocho acababa con alguno acabando los estudios en casa para evitar los conflictos comerciales fuera de los muros del Castillo.

Regulus se puso a su lado y se encendió un cigarro que compartió con él.

Todos estaban sudados, cansados, sucios y llenos de sangre. Parecía que venían de la guerra. Tenían los nudillos y los dedos de los pies rojos y palpitantes al tenerlos heridos de tanto golpearle.

El otro estaba en el suelo. Su cara era una masa sangrienta. Le faltaban dientes, tenía costillas y varios huesos rotos, se había hecho de todo encima por los Crucio y él le había rebanado un dedo meñique que no volvería a crecer dado que lo había hecho con una maldición.

Se sentía casi satisfecho.

Pero todos estaban agotados y habían decidido "no matarlo" por que serían los sospechosos principales. Al menos, no le matarían ellos, tenía un plan en mente y sería un poco "que sea lo que Merlín quiera".

Se levantó e intercambió sitios con Regulus.

-Jake... Eh, Jake... Amigo...- Le dijo con sorna. Potter se apoyó en sus hombros, riéndose con él. Al final le iba a caer bien y todo el gilipollas.

-Eh... Avery, despierta, son órdenes de tu Delegado...

-Si, tío, no vaya a ser que nos quiten puntos...

Puzzle De FetichesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora