CAPÍTULO 2

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—Señor, hay una señorita en la recepción qué lo está buscando, le he advertido qué usted está muy ocupado, pero ella insiste en pasar. Se hace llamar Valeria Murie.

Al parecer la rubia ya tenía una respuesta que dar ante la situación que la comprometía y Terence estaba listo para escucharla.

—Hazla pasar y de ahora en adelante no le nieguen la entrada—ordenó al estar confiado en que aceptaría el trato.

La recepcionista dio paso a la bella mujer que entraba hecha una furia luego de que la detuvieran minutos atrás.

—Qué pésimo servicio ¿a caso la gente no sabe quién soy?—se adentro hasta tomar asiento por si sola en el sofá frente al gran escritorio.

—Estoy seguro de qué muy pronto lo sabrán. Siempre y cuando sepas qué es lo que te conviene.

Valeria se removió insegura en su asiento luego de bajar la vista a sus manos. Enserio que le estaba costado asimilar su decisión, aunque sabía que no encontraría otra forma de ayudar a su Padre.

—Yo...yo tomare la responsabilidad.

Aceptó por fin subiendo de nuevo su mirada hasta él. Demostraría qué tenía el valor suficiente para conllevar un simple matrimonio. Al fin y al cabo a ella también le beneficiaba ¿no?

—Acepto casarme contigo.

—No esperaba menos de ti. Llamaré ahora para que traigan los papeles del contrato—soltó con una sonrisa de lado.

Se había salido con la suya, después de todo.

Luego de una llamada, fue ingresando por la puerta un señor mayor con un maletín en mano, sacando de éste los papeles necesarios para llevar a cabo su acuerdo.

—Puedes tomarte tu tiempo para leerlos, al fin y al cabo ya hemos llagado hasta aquí, así que puedo esperar—tomo los papeles en la mesa pasándolos a la rubia—Puede retirarse—habló al notario el cual acato su orden dejándolos a solas.

Valeria tomo los papeles en sus manos de mala gana, leyendo detenidamente cada palabra de éstos pasando por alto la introducción para leer en voz alta los términos sujetos.

—¿Qué se supone que es esto? ¿Los 10 mandamientos?

1. El matrimonio será llevado a cabo por motivos de negocios y no implicará sentimientos reales o lazos amorosos.

2. La parte B no podrá solicitar el divorcio dentro de un plazo de tres años. De lo contrario, deberá pagar todo lo que ha recibido por parte del apellido Legrand.

3. No podrán involucrarse con alguien más (sexual o amorosamente) y no podrán dar motivos de infidelidad para no perjudicar a ambas partes.

4. Deberán informar a la parte contaría sobre cada decisión que tome, aún si lo involucra o no.

5. Ninguna parte podrá  presentarse a ningún evento de forma individual. A menos que sea como pareja.

6. La parte A correrá con todos y cada uno de los gastos que la parte contaría realice. Sin objeción alguna, siempre y cuando está cumpla con su rol de esposa.

7. Ambos aceptan estas condiciones de forma voluntaria. Sin ser obligados.

8. La parte B deberá tener la confirmación de la parte A en caso de realizar alguna actividad o decisión que los comprometa a ambos. De no ser así, no podrá llevar a cabo nada.

9. La parte B entregará todos los bienes restantes a la parte A desde el momento en que se haga válido este contrato.

10. Ninguna parte podrá revelar la verdad de su matrimonio, tampoco podrá revelar este contrato ni sus condiciones a nadie más. Si fuese así, entonces la parte contraria deberá hacerse cargo de romper con el contrato en cualquier momento, pagando una gran multa por daños perjudiciales.

Mi vida a a tu lado [EN PROCESO] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora