Mi vida a a tu lado [EN PROCESO]

CAPÍTULO 23

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Corre...

Tienes que salir de allí.

Corre.

Y cuando se dio la vuelta para hacerlo, la falda de su vestido quedo atorada en la punta afilada de la mesa.

Ocasionando qué el florero se cayera y todos en esa habitación voltearan a ver de donde provenía el ruido.

Jaló su vestido rasgándolo por completo y comenzó a correr esperando que no la hubiesen visto.

Por alguna razón sentía que era algo de vida o muerte, aunque no lograra recordar por que.

Correr

eso era lo único en lo que pensaba.

Estaba asustada.

Corría sin ver atrás, recorriendo un largo pasillo con múltiples habitaciones. No se detuvo en ningún momento hasta volver a encontrar la puerta que daba al bar donde están hace unos minutos.

Si le decía a alguien lo que había visto, era probable que no le creyeran y más si tenía un par de tragos encima. Solo había bebido dos copas. Sin embargo, eso sería suficiente para que su aliento se sintiera a alcohol.

—¿Val, a dónde te fuiste?—se sobresalto al sentir una mano en su hombro.

Eran los chicos en el club, que la jalaron, atrayéndola a ellos.

—Yo... Yo debo irme.

—Pero si la fiesta apenas comienza. Ven con nosotros.

La llevaron hasta la barra, donde pidieron un par de tragos exóticos, mientras la convencían de seguir bebiendo con ellos.

—Toma primor, brindemos por que esta noche sea la mejor de tu vida.

Puso en sus manos uno de los tragos, incitándola a beber.

Valeria se estaba comenzando a sentir un poco nerviosa y desesperada por alguna razón. Veía a todos lados, como vigilando que nadie extraño se le acercara, pero al haber tantas personas bailando y bebiendo, se le hacia difícil sentirse cómoda.

Sentía que tenía qué huir, sentía que no podía permanecer en ese lugar por más tiempo.

—Tengo que salir de aquí.

—Cariño, te estas volviendo una aguafiestas.

—Ya no quiero estar aquí, estoy cansada—exclamó con disgusto a todos.

—Entonces solo bebé este último trago con nosotros. Luego de eso te sentirás bien y te dejaremos en paz—propusieron acercándole el vaso.

Sentirse bien...

—Brindemos por que sea la mejor noche de tu vida. Valeria Murie sera toda una estrella—aseguraba, mientras que todos acercaron su copa al centro, esperando por ella.