Te Protegeré → Steve Rogers || Capitán América

Capitulo: 4

HAPPY BIRTHDAY CHRIS EVANS! No puedo creer que ya tenie 34 añitos! ♥♥♥

***

Deberías estar aquí
donde te quiero,
y no
allá donde
te extraño.
***

Me senté en la mullida cama y entre cerré los ojos organizando mentalmente mis actividades del día. Las conocía tan bien que me tenia muy harta y mi mal humor no era nada bueno, de a milagro respondía los buenos días y decía un tal vez gracias, nada mas, los demás se morían con mi mirada. Era una perdida total.

Tome mi desayuno como todas las mañanas a la misma hora, tome mi baño con toda la pereza del mundo y una vez mas trate de contactarlo, Steve no contestaba. Suspire pérdida mente en mi reflejo del espejo y sin pensarlo una vez mas, me quite el auricular y lo bote a la basura antes de salir.

- Adiós Steve- dije con amargura.

Si los días siguientes había sido un martirio para mi, este día iba hacer peor que los días atras. Bufé el escuchar el buenos días de todos los días y no me limite a sonreír como de costumbre o ser cortes, no quería hablar con nadie, solo quería entrenar y sacar todo ese enojo que había en mi. Me sentía desgraciada.

- Señorita Hurst- dijo una voz desconocida para mi, pero igual a la de los demás agentes de Fury. Si el me buscaba.

Deje los guantes sobre la mesa y lentamente me gire con la peor expresión que podía tener.

- Digame-Murmuré.

- Venga conmigo.

Resople sonoramente y camine detrás del agente en silencio. Mire a los nuevos agentes que iban de un lado a otro y pude ver a muchos de esos chicos muy hermosos, demasiado para deleitar mis ojos. Volteaba o seguía con la mirada hacia delante posando mis ojos sobre la parte trasera de los buenos chicos que pasan a mi lado.

Desde que conocí a Steve y me enamore de él, el gusto por los hombres mayores era cada vez mas frecuente de lo que quería, pero era loco, lo se, pero así era, me gustaba ver muchos tipos buenos, como los que veía ahora pasar a mi lado, estaban todos buenos.

Reí sonoramente y seguí detrás del agente, sin desviar los ojos, este igual era guapo, pero era mayor que Steve, quizás podía tener la edad de Tony. Seguí mirando hacia adelante y Sonreí con malicia, quería divertirme un poco, y supe que hacer. Corrí aun lado del agente y Sonreí lo mas coqueta que pude.

- Hola..., como te llamas?- Lo mire de arriba abajo, batiendo mis pestañas negras y largas, tratándola de hacerlas ver hermosas. Pero el agente ni se inmuto en voltearme haber, creo que están bien entrenado para este tipo de coqueteo. Voltee los ojos y me resigne hacer ignorada.

- Soy el agente John Smith, señorita-Contestó. Su voz era exquisitamente gruesa y a la vez baja y apacible.

- Un gusto John Smith, soy Ruxandra Hurst señor- Sonreí mostrando mi mejor sonrisa, olvidando alguna vez que había estado enojada por todo lo que sucedía en mi vida. A pesar de todo mi voz no era esa voz habitual que toda clase de chica fina tiene, no, era un poco gruesa y muy desinteresada. Aun así, Steve siempre decía que escucharme hablar era lo mas relajante que había. Aunque siempre pensé que quizás el efecto de ese congelamiento le hizo mucho daño.

Ushhh..., otra vez! ¿PORQUE SIEMPRE, TENGO QUE PENSAR EN ÉL? ¡Eres una idiota!- Resople ruidosamente y menee la cabeza pensando en lo que acababa de hacer, quizás pensara que soy bipolar? estaba bien hacer unos segundos como para que ahora, resople molesta.

- Un placer Señorita- Contesto.

- ¿Cuanto tiempo lleva usted trabajando, señor Smith?- pregunte lo mas tranquila que pude. Aun tenía el mal sabor de Steve en mis labios. Quería olvidarlo, pero no encontraba la manera.