Te Protegeré → Steve Rogers || Capitán América

Capítulo: 48

Capitulo: 48

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-Lo lamento, pero no pueden pasar, ¿Quienes son ustedes de la agente Hurst?- Les preguntó la enfermera a las cuatros personas que estaban en la sala.

-Soy Tony Stark, mejor amigo de la Agente. Necesito verla ahora mismo- Se saco las gafas oscuras, y miro fijamente a la mujer. Introdujo su mano en el bolsillo del pantalón, y sacó un fajo de billete.- Tomelo y nos deja pasar.

-Sin sobornos, señor Stark- Le miro la mujer de gran edad.- Apelo a mi lado malo, no les dejaré pasar.

-Supimos que tuvo un accidente, ¿Queremos saber si esta bien?-Intervino Natasha, apartando a Tony del frente de la mujer.

-Solo le puedo decir que sigue viva- Respondió la mujer mirando a la Rusa.

-¿Steve Rogers esta ahí dentro?- Volvió Natasha a preguntar.

-Si- dijo la mujer severamente.

-Digale que Natasha Romanoff esta aquí afuera, por si puede salir. Es un asunto muy importante- Cruzo los brazos sobre su regazo, sin quitar la mirada de la mujer. - Sobre los Vengadores.

-Esta bien le preguntaré.- Se volvió para entrar, y en el instante se giro.- ¡Ah! por cierto señor Stark, no a todo el mundo le gusta el soborno, mejor guardese ese dinero, donde no lo vea. -Y solo entro.

Esperaron paciente a que la mujer volviera, o que Steve saliera, pero no hubo respuesta por el momento, hasta que las luces de la habitación fueron encendidas. El doctor salio, y Steve salio detrás de él. Lo abarrotaron con preguntas y se extraño del mensaje que él, no había enviado.

-Por el momento no pueden entrar ella esta descansando- Les explicó Rogers, después de lo que le costo explicar sobre el casi accidente en la calle de central park, y las fracturas de costillas. Obviando la noticia del bebé. - Ella esta bien, le pusieron un analgésico para dormir.

-Lo importante es que esta bien- Dijo Natasha

Luego se quedaron a conversar de un tema sin importancia, cuando en tres horas, Ruxandra despertó. Todos pasaron a verla, y Thor que estaba en la ciudad, por ordenes del doctor tuvo que dejar su mazo sobre el asiento donde Kor dormía, minutos antes.

Esa misma mañana le dieron de alta a Ruxandra. Parte de los moretones y el dolor, se esfumaron, sin embargo aun le costaba un poco en respirar cuando lo trato de hacer profundo varias veces. Steve la llevó a casa, y Natasha les acompañó. Fue mejor compañía por la tarde, después de rechazar el vuelo hacia Rumania. Steve se llevo a Kor y a Kili a dar un paseo, mientras Ruxandra se relajaba en casa.

-Tengo hambre- Se quejo en voz baja, sobandose el vientre.

-Podemos pedir pizza- Sugirió Natasha.

-Se me antoja Sushi- Respondió Ruxandra, sonriendo.

-Ok...- Asintió. Se levanto tomando el teléfono. En cada segundo se giraba para ver a la mujercita que no dejaba de tocarse el vientre. Volvió a tomar asiento a su lado y le miro seria, con los ojos entrecerrados.

-¿Que?-

-¿Porque te acaricias tanto el vientre?- Miro la mano de la mujer, quien inmediatamente dejo su vientre tranquilo. Luego la miro al rostro. -¿Y?-

-No se a que te refieres, yo... solo siento algo de dolor no es nada- mintió.

-Como sea, jamás me dijiste si quedaste o no, estuve esperando tu llamada. -La rusa se acomodo en el sofá y espero paciente a que ella dijera algo.