Capitulo 76: Caos

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Sacramento, California.

—Gracias por venir, Capitán.

Steve entro al salón, mirando al hombre de espalda a la entrada. Este se giro, con una copa en manos y una sonrisa extraña en sus labios.

—Quien demonios es usted? —Steve frunció ligeramente las cejas, deteniéndose a una distancia prudente. —Mi comandante, Carol Danvers, dijo que iba a conocer al gobernador.

—Mi nombre es Ford. No soy el gobernador electivo. Voy hacer el gobernador electo dentro de unos días...  —Continuó el hombre, dejando la copa sobre la mesa. —Trabajáremos juntos, muy pronto.

—Y de que me concierne esto? —Dijo Steve. —No soy el Presidente. ¿Que es lo que quiere?

—California no sobrevivirá si Howard sigue ocultando al pueblo lo que yace en nuestro país. —Dijo el hombre.

—El pueblo sabe de la invasión —Respondió el capitán con severidad. —Yo mismo me he ocupado de que lo sepan.

—Ha peleado muy bien, ha salido en todas partes —Alzo la mirada, tomando un sorbo de su vino. —Pero he visto que no ha sido capaz de obtener el treinta y cinco por ciento de nuestro país, los demas están sin poder.

—Suena al problema de hay California y Nevada. —Se cruzo de brazos. —Ha sido difícil, lo reconozco, pero los hombres cada ve más nos faltan, y cada vez hay más enemigo, se han apoderado de las grandes ciudades, y con las que más hemos tenido dificultad para recuperar.

—Nevada no es razonable, no es una ciudad poderosa como lo es Washington. Sin embargo, nuestros enemigos no han podido tomarla, ¿Porque será? —Arqueo una ceja en su dirección a lo que Steve ignoró. —California es un poderoso estado. Tenemos muchas cosas por ofrecer al resto de América. O elegir al nuevo Presidente de inmediato, haciendo a un lado a Howard, con sus planes y ambiciones...  —Continuo. —En otras manos, podría ser usted quien nos ayude...

—Y usted que cree que hago? —Respondió molesto. —No ando en traje todo el tiempo, conversando de política, y pensando en que promesas engañosas hacer al pueblo, mientras que lo único que hacen las personas como usted, es querer que los demás recuperen lo que ustedes desean, pero no se inmutan en ayudar, y solo hacen al estado más rico para sus ambiciones. No señor, no tengo tiempo para esto, mi presencia se requiere en el campo de batalla, como a usted si quiere lograr ser gobernante de California.

[*]

Chicago, 10: 07 A.M.

Miro atravez de las oscuras gafas, las destrozadas carreteras, y los edificios en ruinas.

La ciudad, había sido un punto clave para el impacto de parte de Hydra, sin embargo no sucumbió, a su poder. El resto de los héroes que habían quedado en la ciudad, protegiéndolo, mantuvieron al enemigo, al margen.

Cruzo los brazos sobre su regazo, y suspiro antes de empezar a caminar entre los escombros.

Había sido una ardua lucha, sin embargo lograron mantener al pueblo a salvo (en su mayoría).

—Lo has localizado? —Giro el rostro hacia su compañero, y este negó.

—Esta fuera de cobertura. —Contesto con voz cansina, mirando a su alrededor en busca de la sombra. —Seguro debe estar ocupado. —dijo, al mirar la expresión de su compañera.

Te Protegeré → Steve Rogers || Capitán AméricaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora