Capitulo: 43

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Capítulo: 43
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A las seis de la mañana Ruxandra se levantó, tras haber esperado por horas alguna llamada de Steve, que jamás recibió. Se había quedado dormida sobre la cama, con sus ropas puestas y uno de sus bolsos haciéndole compañía. Rodó por la cama en busca de su celular, y lo hallo bajo su almohada. Como pudo tomo asiento y cerro los ojos, mientras esperaba que Steve le respondiera. Segundos más tarde, dejo el celular a su lado y volvió a dormir, él aun no le había contestado. Sin embargo, como el sueño era tan dominante esta vez, no pudo durar más de unos minutos despierta, debía dormir y recobrar fuerzas. 

Cuando volvió a levantarse, no había rastro de Steve, y para ser las once de la mañana, él seguía desaparecido.

Se levanto de la cama arrastrando los pies, y rodeo el lugar con la mirada. No encontró nada inusual, y se adelanto hacia la puerta para ir a ver a Kor, que extrañamente no se había despertado. Con cuidado tomo el pomo y lo giro tratando de no hacer ruido, empujo ligeramente la puerta y entró. Kili que estaba acostado a los de la cama, levanto la cabeza como sus orejas se alertaron. Se bajo de la cama cuando le vio, y se acercó, levantando la patita.

-Hola mi amor- Ruxandra se arrodillo, acariciando la cabeza de su cachorro, como tomando su pata y saludándolo. -Eres muy lindo...-Le abrazo, y luego le soltó para llegar a la cama.

Kor se encontraba arropado de arriba abajo, con la boca abierta y la baba saliéndose por uno de los extremos hacia sus rollizas mejillas rosadas y pecosas. Aun lado de su costado, estaba el muñeco de acción del Capitán América, que ella le compró. Se sentó en la cama, y tomo el muñeco entre sus manos. Le observo detenidamente, y sonrió al pensar que la expresión del muñeco, no se compara con la valerosa expresión de Steve. Cuando utiliza su seudónimo como Capitán, le vez y encuentras que no hay edad en ese rostro lleno de recursos tristes como felices, hay una inmensidad de actos vividos, como la sabiduría y la experiencia. Realmente Ruxandra jamas se había sentado a pensar aquello, y le alegro muchísimo poder pertenecer en la vida del héroe más conocido del mundo, por sus grandes hazañas.

Escucho un leve quejido, y pronto sintió la cama moverse, cuando noto que Kor le había dado la espalda, para seguir durmiendo. Sus ronquidos era la evidencia de lo cansado que se encontraba. Sonrió de lado, y se acerco, acariciándole los cabellos, que debía cortar. Cerro los ojos por unos segundos, hasta que decidió que era hora de despertar.

-Si, corazón vamos para que tomes un baño-. Se levanto de la cama y extendió la mano, para que el niño la tomara. Kor se bajo de la cama, y tomo su mano. -Vamos! no pongas esa cara, prometo llevarte al Mc Donald a desayunar- Dicho esto, el niño abrió los ojos emocionado, y corrió hacia su habitación. Ruxandra rió y tomo la toalla del pequeño.

Mientras observaba a Kor ducharse, volvió a macar el número de Steve, sonaba y sonaba y solo la enviaba al buzón de voz. Se preocupo un poco, y rápidamente marco a Fury.  

-Ru- Dijo Kor.

-Dime mi amor- Cerro la llamada, dejo el celular sobre el retrete, y tomo la esponja para restregarle la espalda.

-Steve vino, pero tu no estabas despierta- Con su mas inocente expresión, Kor le había dicho que Steve había llegado por la mañana, y nisiquira se inmuto, en despertarla.

-¿Te dijo a donde iría?- Le tomo la mano, para ayudarlo a salir.

-No- Negó.

Se enojó, y no dijo nada, más que solo termino de bañar a Kor y lo llevo a su habitación para vestirlo. Cuando se baño y estuvo vestida, bao para darle de comer a Kili, y encontró el desayuno preparado y una nota sobre la nevera.

Te Protegeré → Steve Rogers || Capitán AméricaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora