Te Protegeré → Steve Rogers || Capitán América

Capítulo 64: ¿Quien es ella?

Capítulo 64: ¿Quien es ella?

Maratón 1/2

[***]

Llegue esa tarde a la casa, luego de haber hecho las compra semanal de la comida. Deje a Sarah en el corral y lleve las compras a la cocina. Me detuve en seco al ver a la mujer que estaba sentada en mi comedor, en frente de Steve, ambos tomados de la mano.

Steve alejo sus manos, y sonrió al verme. Lo vi acercarse, apunto de abrazarme y yo me hice aun lado, sin dejar de mirar a la mujer, ni verlo a él. Deje las bolsas con cuidado sobre la encimera y me volví para verles. Respire hondo para no empezar a gritar sin razonamiento.

-Preciosa, ella es Cynthia Glass, una vieja amiga, Cynthia, ella es mi esposa Ruxandra. -Nos presentó.

La mujer sonrió con poca amabilidad, de la que yo le di al apretar su mano. Había algo en ella que no me cuadraba para nada.

Mire a Steve con una sonrisa falsa, y lo aparte lo más lejos que pude para que esa no nos escuchara.

-¿Quien es ella? Porque no recuerdo que la hayas mencionado antes-decía evidentemente molesta.

-Luego te explico, ¿de acuerdo?- Me tomo de los brazos.

Rodee los ojos. -Ok-. Me beso la frente y volvió a la cocina.

Lleve a Sarah arriba y me quede junto a ella mientras escuchaba lo que Steve y esa mujer hablaban por el walkie de Sarah que tenia en la cocina.

Algo que debería contarles, es que deje de trabajar dos días luego del entierro, y me dedique a cuidar de Sarah. He tenido tiempo para hacer todo lo que una ama de casa hace cada día. Tengo un horario específico para empezar el día, desde que Steve se va, y a veces cuando no tengo nada que hacer, solo salgo al parque a caminar un rato, y me he hecho amiga de algunas vecinas que solo me comparten bochinches de lo que sucede en nuestro pequeño vecindario. Otras veces solo me quedo en casa viendo alguna película o caricatura. Ay algunas veces que por algunas minutos del día, miro a Sarah como si fuera una estatua, como bien me he ganado su nacimiento. Ahora tiene cuatro meses, y sus mejillas ha tomado ese color rosado como los mios. Es todo una muñeca.

Hay algunas veces que Noemi viene a visitarme para que no me sienta sola, y conversamos y hasta salimos de compras.

No es todo el tiempo. Las veces que Steve llega temprano, tenemos tiempo para conversar, o solo termina él haciendo la cena. Hay otras veces que ocupamos el tiempo, haciéndonos el amor. Pero esta vez, esta mujer esta acá, conversando con él, de algo que nunca he oído decir.

Cuando ella se fue, baje al encuentro de Steve. Me detuve detrás de él, mientras sacaba lo que iba a usar para hacer en la cena. Golpee sutilmente mis uñas contra el mármol de la mesa y el se giro.

-Tenemos que hablar- Le dije muy seria.

Él asintió, y me señalo la silla. Ambos nos sentamos, frente a frente. El silencio permaneció por unos segundos, hasta que yo empecé.

-¿Quien es ella?-

-Cynthia Glass estuvo presente el día que yo me volví el súper soldado. Fue una espía nazi en aquellos tiempos, y fue una de las agentes del proyecto X, a quienes durmieron por unos años en cámaras criogénicas por unos veinte años. Tenían un plan para ellos, pero el doctor murió hace unos ocho o diez años, así que el proyecto se canceló. -Hizo una breve pausa.- Todos los que estaban en el proyecto fueron despertados. Algunos murieron, durante ese lapso que fueron dormidos...-

Y yo le miraba, sin decir nada. A pesar de lo que él dijera, no me agradaba para nada Cynthia Glass, definitivamente la quería lejos de él. Le tome la mano, y suspire.