Te Protegeré → Steve Rogers || Capitán América

Capitulo: 40

Capitulo: 40
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De vuelta a casa...

-¿Porque haces esto?-. Ruxandra le preguntó. Miro por la ventana, las calles de Nueva York, y alto e imponte estaba el puente de Brooklyn, siendo renovado tras el tzunami.

-¿A que te refieres? ¿Que he hecho?-. Steve rebaso al auto de al frente y se volvió para mirar a su novia, por unos segundos.

-Poner a Sharon en el equipo. Sabes muy bien que no la soportó, y ahora no tengo mente como para soportar su insolencia.- Se volvió para mirarlo.- En cualquier momento voy a explotar.

-Cuando te fuiste, incluí a otros agentes más. Sabia que ibas a reclamar por esto. Pero supiste comportarte eso estuvo bien.

-Trato de no perder el glamour-. Se paso las manos por el pelo, y suspiro.

En el momento que llegaron a la casa. Ruxandra activo la seguridad anti malhechores. Su padre había construido un muy buena seguridad. La casa por dentro esta rebastecida con armas para matar a quien sea que se atreva a romper la cerradura o alguna ventana.

De vuelta a  la base, Falcón les esperaba en la entrada de la nave. No eran los últimos en llegar, y mientras tanto Steve se ocupó de que todo lo que necesitarían fuera llevado a la nave. Mientras que Ruxandra se cargaba en armas. Sus correas y las botas habían sido llenas por todo tiempo de armas blancas, como de pistolas y balas. Se miro al espejo y se pudo de costado. Su pequeño traje pegado al cuerpo, le hizo ver un pequeño bulto casi imperceptible de su delgado vientre. Casi se nota una pequeña curva, donde sentía el traje un poco ajustado.

-Estas hermosa-. John Smith apareció detrás de ella. Uno de los agentes guapos que conoció cuando recién recibió el suero.

-John tiempo sin verte-. Le miro a través el espejo y sonrió. -¿Donde has estado todo este tiempo?-

-¿Donde has estado, tú? Yo trabajo aquí, siempre tengo algo que resolver.

-Pues yo no trabajo aquí. Solo vine porque el Capitán América, lo pidió.

-¿Trabajas para alguien más?-

-No, soy una vaga de casa, John. Mi novio no quiere que arriesgue mi vida.

Steve se volvió con un cargamento de armas blancas antes de entrar a la nave. Busco con la mirada a su novia quien era la que reía con uno de los agentes de Shield. El chico estaba recargado del marco del espejo, mirando intensamente a su chica.

El cap no se movió de donde estaba, sin apartar la mirada. Prácticamente se le podía pasar por una estatua, de los estático que estaba.

-¿Acaso el Capitán América tiene celos?-. Sam puso la mano sobre el hombro del cap y rió, al ver el pequeño esto que se llevo su amigo.- Nunca te he visto tan ido.

Steve negó rodeando los ojos. Entro a la nave y dejo el cargamento con las demás cajas. Se apresuro a volver, para ojear a su chica, pero se habían movido del lugar, el chico seguía mirándola de la misma manera y ella reía sin reprimir el volumen de su voz.

Bajo la rampa de la nave y se acerco a Sam, que rápidamente tacleaba en su celular.

-¿Sabes quien es?-. Le preguntó a Sam, sin apartar la mirada esos dos.

-John Smith, agente de Shield desde hace un par de años.- Desvío la mirada de su móvil y miro al hombre. -Si te interesa es casado, es más joven que tú, por si te preocupa la edad.

-¿Preocuparme la edad? ¿Porque? Si soy más viejo que todos, con buena pinta.- Arqueo la ceja y sonrió.

-... Que modesto eres-. Sonrió.