Te Protegeré → Steve Rogers || Capitán América

Capitulo: 34

Capitulo: 34
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-¿Donde esta Steve?-. Él no contestó.- Tony, ¿Donde esta Steve...-
-Tuvimos problemas en el camino. Steve recibió gran parte del daño...-

No pude escuchar nada más. No me lo permití. Mi corazón había empezado a bombear con rapidez, sentí un grueso nudo en la garganta y en el estomago. Y las manos empezaron a temblar. Lance un fuerte y ronco gemido desesperado, y caí de rodillas, cerrando los ojos. Solo tenia un pensamiento: Va a morir.

-No, no... estará bien, Bruce se encargara de ello, Steve estará bien, Ruxandra. Se ha despertado dos veces durante el viaje de regreso, y respira por su propia cuenta. Su regeneración le ayudo bastante, pero... hay algunos puntos, que Bruce tendrá que cerrar. - Me dijo.

Descubrí mi rostro de mis manos, y le miré. Las lágrimas se deslizaban por si solas, de mis labios entre abiertos, salían jadeos roncos. Tony me abrazo, ya fuera de su traje de metal, y me ayudo a levantarme del suelo.

-Quiero ir a verlo-
-Aun no, debes esperar-
-¿Cuanto tiempo?-
-Depende el daño que tenga-
-¿Crees que viva?-

Un gemido doloroso, salio de mi garganta, raspandome la superficie, sin detenerme a seguir llorando.

-Vivirá-

Esta era una de las razones por la que lo quería fuera de esto. No quería que saliera lastimado, no de esta manera.

Los minutos y las dos horas se hicieron en una eternidad. Bruce me había permitido entrar a verle. Me dio su diagnostico, y para una o dos semanas, estará mejorado.

Steve estaba dormido bajo el sedante que le habían puesto al momento de coser su pierna. Sí, con lo que Bruce me describió, Steve tenia la pierna derecha, abierta por un extremo, al momento que un pesado bloque de metal, le cayo, por Magneto. (Alguien más en mi lista de enemigos.) Su hombro había recibido un balazo, y su pierna izquierda sufrió una perforación por una navaja. Con lo que dijo Tony, él mismo había acabo con la vida del tipo, partiendo su cuello, con su escudo. Pero con Magneto no pudieron hacer mucho, había huido de sus manos, antes de llegar a su nave. Pero antes de que llegaran, la perforación con navaja, se había cerrado por su propia cuenta. Bien, su hombro derecho estaba vendado, al igual que su pierna derecha. Tenia algunas vendas pequeñas cerca de su pómulo izquierdo, y dos en la parte superior de la ceja derecha. Steve se veía bastante mal. Muy mal.

Me senté cerca de la cama, y los mire por unos segundos, antes de tomar su mano, y entralazarlas. Le bese la frente, y me mantuve en silencio por algunos instantes, antes de romper a llorar nuevamente. Jamás quise verle así, siempre le temí al dolor inflingido hacia su persona.

[***]

-¿Estará bien? Deberías ir a verla-. Le dijo Natasha.
-Jarvis conectate a la cámara de la habitación 13-
-Si señor-

Ruxandra estaba dormida, con su mano entralazada, con la de Steve. Ella había puesto un poco de ambientador musical, con las olas de la playa y el sonido de la brisa de verano. Muy relajado. Pero algo que si se escuchaba, eran los ronquidos de ella.

Tony miro a Natasha:

-Se escucha que esta muy cansada, ¿Desde hace cuanto no duermen?-
-Desde hace unas horas, no se... ella ha estado extraña desde hace días. Le he preguntado, pero siempre me evita.
-Que extraño...-

[***]

Poco a poco fue acostumbrándose a la luz de blanca de la lámpara. No sabia cuanto había dormido, o cuantos días había pasado, de lo único que se había dado cuenta, era de la persona que aun aferraba sus manos con la suya. Se movió algo incómodo, y sin querer, la había despertado.