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Aziel 

Caigo al suelo de rodillas sintiendo el dolor de la transformación. ¿Qué me había hecho? ¿Por qué estaba transformándome antes de tiempo?

Cerré los ojos dejándome llevar, mi cuerpo estaba cambiando y no era una sensación agradable. Cuando el dolor cesó mire todo a mi alrededor, mi olfato había cambiado y podía oler el poder que tenía Cora quien estaba sujeta por Isacc.

—Aziel— Jayson susurro detrás de mí. Me gire para mirar en su forma humana— tu pelaje— Agache la mirada y estire una de mis patas. Era jodidamente blanco, era como ver la nieve en su momento más puro.

Solté un gruñido inconsciente y miré a la chica que estaba en el suelo inconsciente. Sentía algo diferente, podía oler su dolor y  como su pulso empezaba a detenerse.

La toque con mi hocico tratando de hacerla despertar pero su piel estaba agrietada mientras aquella piedra seguía pegada a su pecho. ¿Quién era Izel?  ¿Por qué me sentía tan tranquilo y angustiado con su presencia?

Está muriendo. Escuché por primera vez la voz de mi lobo. Vamos, debe recibir ayuda.

Sube la. Le hablé por conexión a Jayson, él la puso en mi lomo, él también se transformó y pronto nos encontrábamos corriendo hacia la casa Cooper.

Sonreí cuando llegamos a este y sentí el olor se mate. Es realmente adictivo, el olor a lavanda y rosas que emana me envuelve. Me transformó en humano y tomó a Izel en brazos y entró a la casa encontrándome a un Julián pálido en la puerta.

—Damela— no es tiempo ni responder cuando me la quita de los brazos y sube con ella las escaleras luego de darme algo para que nos cubramos.

—¿Qué sucedió?— Volteo a ver a mi prima, su olor es igual a la muerte. A su lado Laila se me lanza encima y me abraza.

—No sabemos exactamente que sucede— beso la frente de mi hermana.

—Me he transformado— miro a Laila confundido. Ella es mi gemela, debió sentir cuando me transformé, así que nuestra conexión de gemelos estaba más activa que antes.

—Eso es genial— sonrió— ¿Qué tal tu color de pelaje?— mi pelaje era totalmente blanco, algo que no es peculiar en los hombres lobos ya que son descendientes directos de la Diosa Luna y solo vienen a la tierra cuando es necesario.

Algo malo iba a pasar, por eso yo era un lobo blanco.

—Es color caramelo— chilla emocionada, sonrió dándole un asentimiento de cabeza— luego iremos a dar un paseo.

—Lo haremos mañana, ahora voy a ver a Amara— le aleje de ambas y subí las escaleras, Cora venía corriendo detrás de mí y se detuvo en lo que creo que es la puerta de Izel— ¿que sucede?— La chica intenta abrir la puerta, pero no cede. Estaba a punto de llorar.

–Ella está así por mi, yo no supe controlar mi naturaleza y cuando mi bruja  sintió sintió la esencia celestial…

—¿A qué te refieres con eso?— las palabras de Cora me habían dejado perplejo, sabía que ella tenía  un don de extraer el dolor de los demás, pero nunca me imaginé que fuera tan poderosa y peligrosa.

—Izel es una trix, es básicamente un ángel— abrí mis ojos de par en par mirando hacia la puerta. Joder, había un ángel en la tierra, una trix. Mi cuerpo sintió un escalofrío al pensar que lo que se avecina es terrible.

El que yo sea un lobo blanco e Izel una trix solo quiere decir que la Diosa Luna nos está dando las armas para que nos defendamos. 

—¿Estás segura de lo que dices? — intentó abrir la puerta pero me quemó haciendo que la suelte al momento.

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