43

1.3K 78 5
                                    

Aziel

Termino de firmar los últimos papeles entregandolos al nuevo alfa de esta manda. Mire por fin a la madre de Dani quien esperaba expectante a un lado.

—Perdóname su majestad, el alfa nos amenazó, dijo que nos mataría si mis hijas no los aceptaban a ellos— la señora cayó al suelo de rodillas, mi mirada fue a Aziel e Isaac.  

—La decisión no es mía de perdonarla, es de los mate de su hija— mire a Isaac, se aclaró la garganta y habló.

—Está perdonada señora, pero no quiero que ni usted y su esposo se acerquen o tengan comunicación con ellas.

—Son mis hijas.

—Eso o morir— le dice secamente Casiel, cada vez sentía más lejos a mi primo el bromista con matar y tenía más cerca a un asesino en serie.

Anoche después de la muerte del alfa y capturar a aquellas personas en sus jaulas de fuego las torturó y algunas murieron quemadas, había sido horroroso hasta para mí. Nunca había visto una masacre como aquella.

Sabía que debía darle este informe a mi padre, pero no podía. Casiel nos había salvado a todos y devuelto el control a la manada así fuera causando temor.

Finalmente habíamos seleccionado a los lobos más fuertes y el mismo pueblo había elegido quien quería que fuera su alfa. Ahora teníamos frente a nosotros a un joven de veinticuatro años como el nuevo alfa de la manda Moong fex.

Casiel había pasado toda la mañana en el bosque, se llevó unas cobijas, comida y muchas cosas más. Luego volvió sin ellas y con una sonrisa nostálgica en la boca.

Por otro lado el tarado de Isaac si tenía a mate secuestrada. Era un perfecto manipulador, siempre lo ha sido. Pero me sorprende más es el cinismo que tuvo de unirse a su búsqueda y fingir preocupación.

—¿Puedo retirarme?— La señora se levantó  mirando con furia a Isaac y Casiel.

—Si— le digo para verla marcharse. Una sonrisa aparece en mi rostro al saber que por fin volveré a mi hermosa Amara, la he extrañado tanto.

—Será un honor mantener la paz con usted príncipe Aziel— estrechó la mano con Raul.

—Espero poder volver algún día y poder recorrer su hermana manada. Por ahora ya tengo que marcharme.

—Los acompaño.

Salimos de la casa siendo recibidos por el sol radiante del mediodía. Mire a Raul una vez más con un asentimiento de cabeza.

—Que tengas un justo y feliz mandato.

—Gracias a usted por darme la oportunidad.

—Nos veremos pronto Raul—palmeo su hombro y subo al auto con mis acompañantes sin dejar de sonreír.

Ya voy amada mía.

••
Izel

—Vamos, abre los ojos— por inercia abrí los ojos reconociendo aquella voz. 

Trague grueso al ver a las trix delante de mí. La líder de ellas me ayudó a levantar del pasto.

—Volviste a consumir magia negra.

–¿Por eso estoy aquí?— miro impresionada todo el lugar, estamos en un hermoso jardín con flores y rosas de muchos colores.

—Así es, tu alma se vuelve impura cuando consumes esa clase de magia, tu conciencia viene con nosotras buscando ayuda— asiento caminando a tomar una flor.

RENACERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora