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Laila

Me siento en el sofá viendo como Dani sonríe animadamente y Jayson está a su lado dándole de comer. Sonrió, enserio les tengo envidia, pero de la buena.

Ellos se ven perfectos juntos, el uno para el otro.

–En serio me alegra que estén bien, estaba muy asustada– Dani sonríe.

–Estamos bien qué es lo importante.

–Si, con una recuperación raramente desconocida pero gracias a la Diosa Luna bien– sonrió tomando su mano, la puerta se abre y entra Lana, ella ha estado muy callada y parecía nerviosa.

Parece que no cree que guardare su secreto, realmente no quiero que le hagan daño o que le pase algo.

–¿Qué sucede Lan, por qué traes esa cara?– le pregunta Jayson mirándola con el ceño fruncido.

–Los chicos están en problemas– ellas nos mira a todos inquietantes, parece querer decir algo pero el miedo no la deja.

–¿qué sucede?

–El rey ha ido por ellos– responde después de unos minutos.

–Ya lo sabemos ¿Segura que no es algo más?– le pregunta Jayson– sabes que puedes confiar en nosotros– Lana niega con la cabeza.

–Tengo Que ir a casa, por algo de ropa para Dani, por favor no salgan de aquí. Manténgase asegurados por favor– Lana sale antes de que alguien pueda decir algo.

–Yo iré tras ella– digo al ver los fallidos intentos de Dani por levantarse, sigue muy débil al igual que Jayson.

Salgo de la habitación corriendo tras Lana, desde aquí puedo escuchar su llanto y oler su miedo.

Ella está muy asustada. Habla mi loba.

Si, algo malo le ha pasado.

O hizo algo malo. Cortó la conexión mental con ella y sigo a Lana, ya ha oscurecido, pero las calles están totalmente iluminadas, la chica de cabello blanco con azul toma un taxi. Me transformó rápido y empiezo a seguirla.

Ella llega al apartamento donde están viviendo y baja corriendo del taxis. Entra al edificio y veo que se encuentra con Jayce quien la saluda y ella se acerca a él abrazándolo con fuerza.

–hey ¿Qué sucede?– le pregunta mirándola con el ceño fruncido, Lana se aleja y lo mira besando sus labios. Quedó plasmada en mi lugar, con la boca en el suelo y un enojo apoderándose de mi.

–¡Lana!– la llamó, ella se gira sorprendida y alejándose de Jayce– ¿Cómo puedes hacerle esto a Isaac?– le reclamó.

–¡¿Cómo puede el hacerme sufrir cada noche, durante horas?!– chilla, sus ojos están rojos y me mira furiosa, frunco el ceño pero no dudo de su palabra.

Sé perfectamente quienes con mis chicos, se de lo que son capaces y de lo que no. No dudo de lo que dice Lana y tampoco la juzgo.

Ella beso a Jayce para que Isaac sintiera dolor.

–Lana tu…

–Si, desde que lo conocí él me ha traicionado, delante de mí y en cada ocasión que puede. Merece sentir lo que siento yo ¿No?– quisiera decirle que eso no es correcto pero me pongo en su posición y se que haría lo mismo o incluso peor. No quiero ser hipócrita así que solo asiento y veo a Jayce.

Por la Diosa, él es inocente de todo esto, solo mira de Lana a mi y de mi a Lana.

–Pensé… pensé que eramos amigos– su voz se devasta, tenía mucho rato sin ver al enemigo mortal de Fanni y amigo-enamorado de Izel.

RENACERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora