RENACER

48

Luego de salir de nuestro jardín secreto fuimos directo a la casa de mis padres, donde Aziel se despidió prometiendo verme en la cena. 

Ahora me encontraba abriendo la puerta de mi antigua casa  la cual estaba totalmente vacía, sin embargo  se escuchaba una suave música en la piscina así que caminé hacia hacia encontrándome a mis padres, Cora, Izel y Hunter sentados alrededor de una mesa teniendo lo que parece una linda platica mientras jugaban cartas.

Me acerqué a pasos lentos mientras me ganaba la mirada de mamá, quien se levantó de su asiento y vino corriendo a abrazarme.

—Mi niña hermosa está cumpliendo años— mamá me abrazó llenando mi pecho de aquel sentimiento de tranquilidad que me inundaba cada vez que alguno de ellos me abraza— Feliz cumpleaños niña hermosa.

—Gracias mamá— susurró abrazándola, papá se acercó y detrás de él venía Hunter.

—Feliz cumpleaños hija mia—correspondi el abrazo de papá, este me soltó y me dio la oportunidad de mirar temerosa a Hunter, quien me miraba fijamente.

—Feliz cumpleaños Amara— el abrazo de mi hermano hizo que mi pecho se contraiga, que mis ojos se llenen de lágrimas y no quiera soltarlo nunca.

Hunter me estaba abrazando y yo me sentía jodidamente feliz por ello. 

Luego de aquella vez que discutimos por mi acercamiento con Aziel nuestra relación de hermanos se había cortado, él ni siquiera me dirigía la mirada y me trataba como alguien sin importancia. Eso me dolía mucho.

Y el que ahora me está abrazando me hace sentir como aquella niña que le gustaba vivir como un koala a su hermano. 

No sabía realmente si me había perdonado por mis errores y por él como había hecho las cosas lo único que sé es que estoy feliz por volver a tener un acercamiento con él.

Trague grueso abrazándolo con más fuerza, con una ilusión creciendo en mi pecho.

—Gracias— susurro sin poder evitar que me suelte.

—Quiero hablar contigo— rasca su nuca mientras yo asiento nerviosa.

—Claro.

—Vamos a la sala— sin que él se lo espere entrelazo mi brazo con el suyo y caminamos dentro.

Me senté en el sofá y él se sentó frente a mí con sus manos entrelazadas y clavando sus familiares ojos verdes en los míos.

—Quiero pedirte una disculpa…

—Te perdono— No lo dejé terminar. Hunter es alguien a quien amo mucho, alguien por quien daría mi vida y por quién sería capaz de hacerlo todo, no quería estar  distanciada con él y mucho menos ahora que necesito de toda mi familia.

—Déjame hablar.

—OK.

—Se que hice mal en molestarme contigo por tener una relación con Aziel, yo solo quería protegerte, no quería que nada pasara o que te sucediera algo como esto. Se que me comporte mal contigo, te grité y fue absurdo— mis ojos ya estaban llenos de lágrimas cuando Hunter se sentó a mi lado abrazándome— y aunque si estuve  decepcionado de ti por tu embarazo, tienes mi total apoyo— asiento con una sonrisa en el rostro—  Perdóname si te hice sentir mal, por las cosas  que te dije y por todo. Tu siempre seras mi hermanita pequeña y te protegeré ante todo, hasta del mismo Aziel— solloce contra su hombro tratando de calmar mis sentimientos, se que Aziel puede sentirlos y podría venir aquí pensando que está ocurriendo algo malo.

—No pasa nada, lo único que importa es que tu y yo estemos bien, queriendo nos como los mejores hermanos que somos— cortó el abrazo y besó sus mejillas— te quiero.