Recopilación de Cortos Hannigram

Adoptando Perritos

#Hannigram

Iba escuchando música clásica mientras conducía su lujoso Bentley, hoy era uno de esos días en los que había terminado su jornada de trabajo temprano y ahora se dirigía a su casa, seguramente su esposo aún estaba esclavizado por Jack. Pensó en pasar por el FBI pero mejor prefería esperar a Will con la cena lista.

Le haría una Vichyssoise a Will le encantaba y luego le serviría un Filet Mignon en salsa de vino, que bueno que había sacado unos buenos filete de carne, estaba pensando que postre hacerle a su esposo cuando lo vió.

A una orilla de la carretera un pequeño cachorro temblaba, Hannibal se repitió dos veces en su mente que no era su problema, que no se detuviera pero... se detuvo, caminó a dónde estaba el cachorro y lo cogió con sus manos.

El perro no dejaba de temblar y Hannibal lo abrazo y lo metió dentro de su carro.

Todos solían decir que el Destripador era un mounstro pero Hannibal empezaba a pensar que los verdaderos mounstro eran aquellos que abandonaban a su suerte a un animal pequeño en medio de la nada. Vio a su pequeño amigo acurrucarse en el asiento  contiguo al del chófer, Hannibal activo la calefacción de los asientos y en pocos minutos dejo de temblar.

— Hola amigo - le habló y el perrito lo vió - Jamás en mi vida hubiese pensado estar así pero... te cuento que tengo un fantástico esposo amante de los perros y que te va a amar mucho - Hannibal se rió al darse cuenta que estaba hablando con un perro, cuántas mañas había aprendido de Will. - Te prometo que nunca más vas a sufrir de hambre ni de frío.

El perrito movía su cabeza de un lado a otro mientras escuchaba a Hannibal hablar.

Hannibal llegó a su casa y le presento al cachorro a los demás perros, le dió un baño, lo perfumo y le dió de comer.

Cuando Will llegó Hannibal estaba cocinando.

Will lanzó su maletín y chaqueta en uno de los muebles, sabía que Hannibal odiaba que hiciera eso pero estaba tan cansado.

— Hannibal. - lo saludó.

Hannibal le sonrió y siguió procesando la sopa.

— Tenemos nuevo integrante.

Will levantó una de sus cejas. Camino a dónde estaba su manada y vio al nuevo cachorro, no dudo en cargarlo.

— ¿Y este hermoso bebé?

— Estaba en la carretera cuando venía de regreso, al parecer alguien lo abandonó a su suerte.

El agente lanzó una maldición al aire y le dió un beso al cachorro.

— Ya estás a salvo amigo. - Will miró a Hannibal con intensidad - Gracias por rescatarlo.

— Tu me enseñaste.

— Nuestra manada crece cada día.

— Estaba pensando... Quizás deberíamos abrir un refugio.

Will le sonrió con ternura a su pareja.

— Eso sería muy bonito.

Hannibal se acercó a Will y le besó.

— Lávate las manos ya casi vamos a comer.

— Sí señor. - Will le hizo un cómico saludo militar.