Recopilación de Cortos Hannigram

Un día normal con Will Graham

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Hannibal verificó todos los cubiertos, copas, servilletas, platos, todo debía estar en su lugar correcto para cuando llegada su amado novio. Una sonrisa tonta se poso en sus labios de solo pensar en Will.

Se sentó en su silla de comedor a esperar a Will, seguro ya estaba a punto de llegar de su trabajo y él había preparado una cena para los dos y... volvió a sonreír... por supuesto que pensaba que todo terminaría en un final feliz.

Escucho la puerta abrir y se apuró en servir el vino, todo estaba saliendo a la perfección y... ¿Por qué Will lo veía con ganas de matarlo?

— Te vas levantando de esa silla, Hannibal - Dijo Will de forma sería.

— ¿Qué? Amor... hice.

— Y nada, quiero que te largues. YA!!!

— ¿Pero de que estás hablando?

— Hoy después de terminar de dar mi clase me fui a mi oficina, al fin después de mucho tiempo tenía un poco de tranquilidad en el trabajo y me permití cerrar mis ojos...

Hannibal veía a Will con temor, intentaba recordar que pudo haber hecho para que Will se enojara con él.

— Mientras cerré los ojos en un descuido me dormí... ¿y sabes que soñé?

Hannibal levantó ambas cejas en incertidumbre y preguntó.

— ¿Que soñaste?

— Que huias con Bedelia a Italia, ambos juntos como amantes.

— ¿Y....? No entiendo.

— Es OBVIO que mi subconsciente me está queriendo decir algo!!! Infiel!!! Argg... así que quiero que te largues.

— Pero yo no... ¿Tomaste tu medicamento hoy?

— ¿Estás insinuando que estoy loco? Porque te digo que nunca me había sentido más lucido como ahora .. así que vete.

— ¿Pero a dónde?

— No lo sé, eres un hombre muy inteligente seguramente dormirás en un hotel o en tu consultorio o en tu Bentley o.... quizás te vayas con Be-de-li-a.

Hannibal se levantó cabizbajo, no podía creer las acusaciones de Will y todo... ¿Por un sueño? Esto debía ser una broma.

Salió de su casa y cuando estuvo en la acera miró la casa con añoranza y luego vio su auto, subió a él y se quedó sentado viendo a la nada. Aún no podía creer todo esto que estaba pasando y...

— Un momento... ¿Por qué me salí si esa es mi casa? - Hannibal miró la casa nuevamente con ojos incrédulos, no podía creer lo que acababa de pasar.

Pensó que debería regresar a su casa pero descartó el pensamiento al saber que Will se molestaría más y entonces intentaría irse a Wolf Trapo y ya era tarde aparte de que no quería que Will se fuera.

Pasaron las horas y vió como poco a poco las luces de la casa se apagaban. Escuchó sus tripas sonar de hambre y sabía que hoy le tocaría dormir sin comer. Suspiró y cerró los ojos, mejor dormiría y mañana arreglaba todo con su novio.

Escuchó un ruido y abrió los ojos con lentitud, miró la pantalla de su auto y vio que el reloj marcaba 2:45 AM, miró por la ventana y vio a Will ahí.

Hannibal se bajó de volada del auto.

— Cariño...  Vas a enfermarte. - Le dijo al ver que solo andaba en una playera delgada y sus cortos bóxer.

— Te extrañaba y... - Will lo miró con ojos tristes. - Te fuiste.

Hannibal lo abrazo y le dió un beso en la cabeza.

— Tú me echaste de la casa, cariño.

— Uhmm... Tú me engañaste con Bedelia.

— En tus sueños.

— Infidelidad es infidelidad. Debes ser devoto a mí hasta en mis sueños... ¿Sí?

Hannibal sonrió.

— Tienes razón.

— Bien... Llévame a la cama ¿Sí?

— Lo que quieras cariño, siempre haré lo que quieras.

— Quiero que me ames para toda la vida.

—  ... Concedido.

#Fin

Corto dedicado a Stan Noyola