Chico Raro

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#Hannigram #ChicoRaro #Corto #parte1/2 

Will Graham siempre había sido el chico raro a dónde fuese que llegara. Él lo sabía, lo supo desde que era un niño.  Fue el chico raro en la escuela, en la secundaria, en la universidad y ahora su trabajo. Si tan solo alguien pudiera entenderlo.

Frunció el ceño al ver barro en una de sus botas pero siguió dando su clase, podía escuchar susurros y risitas tanto de los chicos como de las chicas. No era sorpresa para él, siempre se habían reído por ser... especial, por no saber vestirse bien, por su cabello alborotado, por sus anteojos, por su barba por... no recordaba una sola cosa por la que no se hayan reído.

Vio a Jack entrar a su clase, junto a él venía el doctor Lecter, Will hizo una mala cara y dijo que la clase había terminado. Por la cara de Jack había un caso que resolver.

— Jack. Doctor Lecter. - saludó.

— Los quiero juntos trabajando, Will. Hay un nuevo caso que resolver.

*
*
*
Entró a su casa totalmente cansado, habían logrado atrapar al asesino y ahora estaba de vuelta a su realidad.

Le dió comida a sus perros y los saco. Limpio su casa un poco antes de dirigirse a su habitación. Él estaba hecho un asco y quiso llorar de frustración. ¿Por qué él siempre terminaba así?

Se quitó las botas con rapidez al igual que sus calcetines y... casi gritó de frustración al ver sus pies algo hinchados. Camino a su baño y puso a llenar la bañera.

Sus pies, sus amados pies, nunca nadie se imaginaria cuan grande era el amor por sus pies.

Nadie se imaginaria que el tonto y soso profesor Graham todas las noches jugaba con sus pies, le gustaba sentir la suave textura de la planta de sus pies, hacerse la pedicura, ponerle esmalte a sus uñas, comprar finas medias para protegerlos, cuando llegaba a su casa podía vestirlos a su antojos, usar zapatos finos solo por gusto.

Pensó en el calzado que usaba Hannibal el día de hoy y no pudo evitar morder su labio inferior, seguramente el armario de Hannibal Lecter sería como una tienda de dulce para un niño si lo revisaba, quería usar sus zapatos aunque podría jurar que Hanni al era una talla más grande que él.

Se dió un largo baño y se permitió relajarse, le dió amor y cuidado a sus pies después de tantas horas de pies.

Para cuándo termino su baño y se hidrato los piel, Will no tenía sueño... quizás si alguien...

Cogió su celular y entró en la aplicación de citas, con suerte hoy conocía a alguien interesante.

Hizo Match con un sujeto de florida, no era guapo pero Will se quedó hablando con él porque algo en él le recordó a Hannibal.

El hombre había confesado ser un fetichista de pies y Will pensó que era su día de suerte, necesitaba a alguien que halagara sus pies. Quién podría pensar que el profesor Graham era un narcisista. Nadie creería esto.

John le pidió una foto y Will sonrió de emoción al leer la súplica del hombre, le encantaba... pensó en enviar una foto vieja pero terminó tomándose una foto, busco unos finos zapato, un liguero de media y... tomó un par de fotos hasta que una le gustó.

Solo fue una distracción, quizás estaba más cansado de lo que pensaba pero... terminó enviando por error la foto a Hannibal Lecter.

Intento borrar la foto pero ya era tarde, Hannibal la vio.

Will apagó el teléfono con rapidez, se quitó los zapatos, las medias y ligueros a la velocidad de la luz y se metió a su cama. Él no podría ver a la cara nunca más a Hannibal, él... él quería desaparecer en este momento, debió haberse dormido cuando pudo.

#Conti?

Recopilación de Cortos HannigramDonde viven las historias. Descúbrelo ahora