*Basado en la serie de Juego de Tronos*
Lynara Stark es la hija menor de Rickard y Lyarra Stark, nacida apenas un par de años de La Rebelión de Robert, al morir su madre de parto, su hermana Lyanna se encargó de su cuidado, hasta que sucede la batal...
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Lynara peinó a sus sobrinas, vio a Ned una última vez antes de todos marchar. El rey Robert saludó a la hermana menor de Lyanna, le dio una pequeña joya que la doncella escondió entre sus ropajes para que no lo vieran la reina o el príncipe heredero. Lynara sonrió a El Perro y volvió a su asiento, lo cual desconcertó al gran hombre y logró una cara de asco en la reina. Eddard la reprendió con la mirada y ella se encogió de hombros.
Sansa sonreía a Joffrey y Lynara quería golpearla, pero ahí estaba la septa, así que no era posible. Tan ingenua, no sabía en qué se metía. Petyr Baelish llamó la atención de la pelirroja, Arya puso cierta cara, así que la mayor la puso s u otro lado, incluso cambió lugar con la septa para evitarlo todo lo posible, si la chiquilla caía en las palabras del ser más escurridizo, molesto y chismoso, era su probma.
—¡Hace días que estoy sentado aquí! ¡Que comience la justa antes de que me orine! — habló Robert y Cersei se fue.
—Gregor Clegane, le dicen la Montaña— habló Lynara—, no se lleva bien con su hermano.
—¿Ese?
—No apuntes, niña.
—Ya basta de protocolo, ¡lucha!
—Eso no es lucha.... — el joven del Valle recibió la lanza en el cuello y Sansa gritó.
—¿Para eso te querías sentar aquí?
—Lady Lyanna...
—Lynara, y no me hable, señor.
—¿No es lo que esperabas? — inquiró el no invitado a Sansa.
—¿Lista para entrar en combate? — preguntó Lynara a su sobrina—. Así se ve la sangre, esto es poco comparado con lo que te puedes encontrar en el campo de batalla.
—¿Hubieras participado en la Guerra del Usurpador...?
—Ya sabes la respuesta, cariño— acarició su cabello—. A nuestro Lord Stark lo entrenaron para matar a sus enemigos, nuestro hermano Brandon y mi padre fueron asesinados y el Norte recuerda, el invierno llegó para la Casa Targaryen... ¿dudarías en el campo?
—No, no podría.
—Te puede costar la vida, si lo haces.
***
—Hermana.
—Lord Eddard— reverenció y este la jaló dentro para contarle de la visita no grata que recibió durante el torneo—. ¿Por qué no me dijiste? La hubieras sacado, fue a amenazarte, ella te ve como una amenaza. ¡Ned!
—Baja la voz.
—No debiste permitirle la entrada.
—Es la reina.
—Y tú la Mano del Rey, dile a Robert y a ver si es cierto que no le pone un alto a su esposa. De no ser por su padre, ella haría muchas cosas estúpidas.
