La espada aún escurría sangre cuando el verdugo alzó la cabeza del mal llamado traidor. El hombre buscaba llamar la atención de Arya y Alys contenía el llanto para no asustar más a la niña. La cargó para sacarla de ahí a tiempo que veía a su hermana desmayarse, a su tía correr a auxiliarla y arrastrar el cuerpo inerte de su padre. La menor seguía forcejeando contra el hombre y Alys se detuvo en la puerta para custodiar la pasada.
—Mantén la boca cerrada, niño.
—¡No soy un niño!
—Querrás decir que no eres un niño inteligente, ¿quieres vivir? — comenzó a cortarle el cabello con su daga—. Hacia el Norte, niño, vamos al Norte.
—Alys.
—Es lo mejor— se acercó a abrazarla— yo cuidaré de tu tía y Sansa, nos reuniremos con Robb y los alcanzaremos.
—¿Lo prometes?
—Váyanse ya.
***
—Mi señora— la reverenciaba todo el mundo cuando pasaba, pero ella ni se inmutaba, le había llegado la noticia y su rostro se mantuvo duro hasta que llegó al bosque, sola, alejada de todas las miradas de los hombres de su hijo.
—Robb— lo llamó un par de veces, pero el joven seguía atacando al árbol con su espada—. ¡Robb! — su voz se quebró y pudo ver a su hijo con el rostro rojo e hinchado, desfigurado por la noticia—. Has arruinado tu espada— la dejó caer y se abrazaron al fin.
—Los mataré a todos, a cada uno de ellos, los mataré a todos.
—Mi muchacho... tienen a tus hermanas, tenemos que recuperar a las niñas y luego los mataremos a todos.
***
—Los grandes colmillos del jabalí, la salud del buen rey Robert, la bestia era tan gorda como el mismo Robert, pero nuestro valiente rey gritó: ¡muestra lo peor de ti!...
—Ven aquí.
—No me toques.
—... el león las bolas le arranció, el jabalí del resto se consume...— el rey comenó a aplaudir.
—Muy divertido, ¿no es una canción divertida? Gracias por su interpretación. Imagino que tuvo mayor aceptación en la taberna.
—Lo siento mucho, Su Alteza. Nunca volveré a cantarla, lo juro.
—Dime, ¿qué prefieres? ¿Los dedos o la lengua? Si tuvieras que elegir, ¿qué elegirías? O podría degollarte.
—Todo hombre necesita las manos, Su Alteza.
—Bien, entonces será la lengua...
Lynara volteó la cabeza y dejó de prestar atención a las disculpas banales de un hombre que se divertía con la canción que ella escuchó de pasó y disfrtó. Joffrey dijo que dejaba todos sus asuntos a la ramera y fue en búsqueda de la menor de los Stark. La Loba no podía hacer nada salvo permanecer al lado de su sobrina. Lynara caminaba a la par que El Perro, detrás de Sansa y Joffrey, quien hablaba de poner un hijo en el vientre de su sobrina y eso no lo iba a permitir.
—No, por favor— Sansa volteó el rostro, el guardia la sostuvo para que viera el "espectáculo", Lynara lo empujó a sabiendas que podría atacarla.
—Este es tu padre, esta cabeza— hablaba tan orgulloso de su hazaña, aquella que no cometió—. Míralo y ve qué les ocurre a los traidores.
—Prometiste tener clemencia.
—La tuve, le di una muerte limpia. Míralo.
—Por favor, déjame ir a casa, no te traicionaré, lo juro.
—Madre dice que aún debo casarme contigo, así que te quedarás aquí y obedecerás. ¡Míralo! — ambas Stark estrecharon sus manos y Sansa por fin lo hizo.
—¿Bien? ¿Cuánto tiempo tengo que mirarlo?
—Tanto tiempo como me plazca, ¿quieres ver el resto?
—Si Su Alteza lo desea.
—Esa es tu septa— la señaló—, te diré algo. Te daré un regalo. Una vez que reclute a mis ejércitos, mataré al traidor de tu hermano, también te entregaré su cabeza.
—O quizás él me dé la suya— Lynara sonrió orgullosa de su sobrina, no estaba del todo perdida.
—Mi madre dice que un rey nunca debe pegarle a su señora, señor Meryn.
—¡No!
Y aunque se puso en medio, no pudo evitarlo. El susodicho empujó a la mayor, esta volvió a intentarlo y El Perro le golpeó un puñetazo al rostro. El señor Meryn golpeó tres bofetadas a su sobrina. La pelirroja volteó hacia abajo, barajeando en su cabeza la posibilidad de lanzarse o empujar a su rey. Sandor la detuvo y limpió su rostro. Joffrey les indicó que volvieran a la corte, Lynara se levantó e intentó no perder el equilibrio.
—Ahórrate el sufrimiento— ella extendió el pañuelo—. Lo necesitarás de nuevo.
—Vamos— extendió la mano y Sansa por fin la estrechó.

ESTÁS LEYENDO
Lynara Stark
Fanfiction*Basado en la serie de Juego de Tronos* Lynara Stark es la hija menor de Rickard y Lyarra Stark, nacida apenas un par de años de La Rebelión de Robert, al morir su madre de parto, su hermana Lyanna se encargó de su cuidado, hasta que sucede la batal...