8

406 31 0
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Los mozos y guardias flanquearon el paso, le pusieron la escalera y el rey bajó de su caballo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Los mozos y guardias flanquearon el paso, le pusieron la escalera y el rey bajó de su caballo. Ned y Lynara levantaron levemente la cabeza, mientras el resto esperaba el momento justo. El rey se plantó frente al Señor del Norte y agitó la mano para que se levantara, primero Ned se puso de pie, luego Lynara y al final el resto de la comitiva de bienvenida—. Majestad.

—Engordaste— dijo el susodicho, los dos hijos mayores se indignaron ante el comentario, Catelyn volteó a su esposo y la castaña sonreía pícara. Ned le hizo cierto movimiento con la cabeza para demostrar que su físico no fue el único que "maduró", ambos carcajearon y se abrazaron—. ¡Cat!

—Su alteza— apenas y pudo hablar antes de ser aprisionada, movió el cabello de Rickon—. Nueve años, ¿por qué no te he visto? ¿Dónde diablos has estado?

—Vigilando el norte, Su Alteza, Invernalia está a su disposición— iban bajando la reina y los príncipes.

—¿A quiénes tenemos aquí? — pasó de la hermana de Ned—. Tú debes ser Robb— este le estrechó la mano—. Dios, sí que eres bonita— Sansa se sonrojó—. ¿Cómo te llamas?

—Arya.

—Muéstranos tus músculos— Bran obedeció emocionado—. Serás un soldado— luego volvió sobre sus pasos—. ¿Crees que me he olvidado de ti, Loba?

—Majestad— rio por la bajo mientras reverenciaba de vuelta, él la jaló de la muñeca para estrecharla y levantarla levemente del suelo—. Llévame a tu cripta, quiero presentar mis respetos.

—Estuvimos viajando un mes, mi amor— dijo la reina—. Los muertos pueden esperar.

—Lynara— ordenó y avanzó.

—Lady Stark los guiará personalmente a sus aposentos, ahora el Rey ha ordenado que sea llevado a las criptas. ¿Nos vamos, Lord Stark? — la castaña reverenció a la reina antes de seguir al monarca e ignorando la mueca de su majestad—. Mil disculpas, alteza...

—He pedido a una de las damas que te entregue una cofre de vestidos, los mandé confeccionar para tu hermana y creo que ya te pueden quedar.

—No hay necesidad, Robert, atesóralos tú.

—Tienes casi la misma belleza que ella.

—Agradezco el cumplido, espero tener también su sabiduría y talante.

—No lo dudes— besó su mano antes de seguir la marcha, pronto los alcanzó Ned.

—Háblame de Jon Arryn.

—Estaba bien y, de repente, algo lo consumió, adoraba a ese hombre.

—Ambos lo adorábamos.

—A ti no tuvo que enseñarte mucho, a mí sí. ¿Me recuerdas a los 16 años? Solo quería partir cráneos y acostarme con mujeres, me enseñó cómo eran las cosas.

—Sí.

—No me mires así, no es mi culpa que no lo haya escuchado— ambos carcajearon y se detuvieron, así que Lynara soltó el brazo del rey—. Te necesito, Ned, en Desembarco del Rey, no aquí donde no le sirves a nadie. Lord Eddard Stark, te nombro la Mano del Rey— a lo que su hermano se arrodilló.

—No soy digno de ese honor.

—No te estoy concediendo un honor, mi intención es que administres mi reino mientras me dedico a comer, beber y fornicar, así muero joven. Levántate, Ned, por favor. Me ayudaste a conseguir el Trono de Hierro, ahora ayúdame a conservarlo: nuestro destino es gobernar juntos; si tu hermana no hubiese muerto, seríamos parientes— Lynara se tensó ante la mención de la doncella—. Aun no es tarde, tengo un hijo y tú una hija— ahora le preocupaba el destino de aquellas palabras.

Lynara StarkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora