*Basado en la serie de Juego de Tronos*
Lynara Stark es la hija menor de Rickard y Lyarra Stark, nacida apenas un par de años de La Rebelión de Robert, al morir su madre de parto, su hermana Lyanna se encargó de su cuidado, hasta que sucede la batal...
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En 264 d.C., Lord Rickard visitó Desembarco del Rey, lo que hizo despertar el interés del rey Aerys II Targaryen en El Norte. Planeó construir un nuevo Muro cientos de leguas más al norte que donde se encontraba el actual, y reclamar todas las tierras entre ellos. Sin embargo, como el resto de sus planes, el rey lo olvidó en poco tiempo. En algún momento de su vida conoció a Lady Olenna Redwyne. Con el tiempo, negoció el compromiso entre su primogénito, Brandon, y la hija mayor de Lord Hoster Tully, Catelyn, así como el de Lyanna y el hijo mayor de Lord Steffon Baratheon, Robert. De acuerdo a Lady Barbrey Ryswell, los matrimonios con nobles sureños fueron idea del maestre de Rickard de ese tiempo, Walys.
No obstante, antes de que las bodas se llevaran a cabo, Lyanna desapareció. Brandon culpó al príncipe Rhaegar Targaryen, el heredero al trono, y junto a un pequeño grupo de nobles jóvenes se dirigió a Desembarco del Rey a desafiar a Rhaegar. El rey Aegon los arresgó por cargos de conspiración de asesinato contra el príncipe y responsabilizó a los padres para que respondieran por los actos de sus hijos. Los nobles se dirigieron al sur, fueron arrestados y asesinados.
Rickard pidió un juicio por combate. Aerys escogió como campeón de los Targaryen al fuego, ordenó quemar vivo a Rickard, vestido con su armadura. El cuello de Brandon fue rodeado con una cuerda y una espada puesta fuera de su alcance, siendo obligado a ver cómo Ricakrd moría. Tratando de alcanzar la espada para salvar a su padre, Brandon se estranguló a sí mismo. El Lord fue sepultado en las criptas de Invernalia, se dice que la estatua que marca su tumba, tiene la misma apariencia que tenía en vida, con un rostro afilado y adusto.
Poco después, el Rey Loco demandó las cabezas de Eddard y Robert Baratheon, pero Jon Arryn se negó y levantó a sus vasallos en una revuelta contra los actos injustos del rey, pero muchos tomaron partido por ese rey. Robert pudo regresar a Bastión de Tormentas tras la caída de Puerto Gaviota, mientras Eddard regresaba al Norte. Ambos llamaron a sus vasallos.
Lord Hoster Tully se unió a la guerra al lado de los rebeldes después de los matrimonios de sus hijas Catelyn y Lysa con Eddard Stark y Jon Arryn, respectivamente, uniendo a las casas Stark, Arryn y Tully. Sin embargo, como en el Valle de Arryn, no todos los vasallos de los Tully se abanderaron con la causa rebelde. Las casas Ryger, Darry, Goodbrook y Mooton tomaron partido por los Targaryen, mientras que los Frey se mantuvieron neutrales, esperando la ocasión propicia para tomar partido por el bando ganador. Eddard se sentía seguro de marchar a la batalla sabiendo que su hermana quedaba al cuidado de su esposa, Lady Catelyn, la niña disfrutaba de jugar con su cabello rojo, algo nuevo para ella.
Tras la unión de los rebeldes, se decidió que Robert sería el líder, puesto que su abuela había sido hija del rey Aegon V Targaryen, dándole la posibilidad de reclamar el Trono de Hierro. Por su parte, el rey Aerys reunió a sus propios vasallos, entre los que se encontraban las Casas Tyrell, Martell, Redwyne y Hightower. Sin embargo, la Casa Lannister, liderada por Tywin Lannister, quien había recientemente renunciado al cargo de Mano del Rey, ignoró los pedidos del trono, mientras que la Casa Greyjoy inicialmente decidió mantenerse neutral.
El Saqueo de Desembarco del Rey ocurrió un año después del inicio de la rebelión. Lord Tywin, quien permaneció neutral hasta la Batalla del Tridente, marchó hacia la capital del reino, clamando lealtad a Aerys y pidiéndole que abriera las puertas. Aerys, con el consejo del Gran Maestre y la advertencia de , abrió las puertas. Las fuerzas saquearon la ciudad en nombre de Robert. Viendo que todo estaba perdido, Aerys le ordenó a su Mano más reciente, el piromante, que prendiera fuego a los depósitos de fuego valyrio de la ciudad, diciéndole:
"Deja que sea rey de huesos calcinados y carne asada. Deja que sea rey de las cenizas".