Lion

30

Fourth sintió manos atrevidas deslizándose por todo su cuerpo desnudo, acariciando su estómago y bajando por sus suaves muslos. Jadeó cuando sintió un corto beso en su ombligo, los labios ajenos y desconocidos bajando en su camino hasta la pelvis del pelinegro.

Gimió en el momento en que separaron sus piernas y esa persona sopló en su parte más íntima, logrando así que se estremeciese por completo. Labios ansiosos cubrieron un poco de la cremosa piel de sus muslos y se retorció en desesperación.

"Oh... D-Dios... ¿qué vas a h-hacer?" Él tomó una respiración profunda, levantando su cuello todo lo posible para poder ver al sujeto entre sus piernas, cuya cara aún desconocía. Cuando el tipo alzó su rostro, permitiéndole ver su cara, Fourth tuvo su respiración atorada en la garganta repentinamente. "¡¿J-Gemini?!"

"Hola." El azabache sonrió, todavía marcando la sensible piel de su menor.

"¿Q-Qué se sup- agh..." cerró sus ojos y echó la cabeza hacia atrás, dejando escapar pequeños suspiros y jadeos.

Los labios en sus piernas subieron repentinamente de nuevo hacia su parte superior, un músculo húmedo comenzando a trazar círculos alrededor del rosado pezón. Fourth se retorció en la cama.

"I-Idiota, ¡p-para!" exclamó, sintiendo su cabeza comenzar a dar vueltas y vueltas como si se tratase de un tiovivo. "Tú no d-deberías de estar hacie- ¡ahm, ah! haciendo e-eso..."

Unos dedos acariciaron el dorso de su cara suavemente. Para cuando quería darse cuenta, los ojos de Gemini estaban fijos en él.

"Sólo tranquilízate, FotFot..."

"P-pero..." El azabache mordió su labio inferior.

"Shh..."

Los dedos que acariciaban su cuerpo sin cesar comenzaron a pellizcar débilmente los botoncitos rosas en su pecho, pasando sus pulgares por la sensible protuberancia y haciéndole estremecer una y otra vez.

Gemini se incorporó entre las extremidades inferiores de su hermano menor, poniendo ambos de sus brazos a cada lado de Fourth para soportar su peso. Frotó su cubierta erección contra la descubierta del menor, escuchando sus suplicantes gemidos y notando el temblor que lo recorría por completo.

"Fourth, ¿Estás bien?" él escuchó. Pero aquello sonaba tan lejano, distante de su cuerpo por completo, todavía sintiendo las manos recorriéndolo.

"Sigue p-por favor..."

"¿Qué siga con qué?" Lo zarandearon suavemente.

"Yo... a-ah... agh..."

"¿Fourth?"

Alguien dio un par de golpecitos en su mejilla, y fue todo lo necesario como para que su mente desconectase de cualquier cosa que estaba pasando y despertase.

Un jodido sueño. Con su hermano mayor... la maldita misma persona que lo estaba mirando preocupado, pero con el atisbo de una sonrisa en el rostro.

¡Maldita mierda!

"Hey... ¿te encuentras bien? Parecías muy alterado hace unos segundos" cuestionó el azabache, acariciando el brazo descubierto de Fourth.

Un puñetero sueño húmedo con Gemini... Joder.

"Yo, er... E-estoy bien, descuida."

"¿Seguro?" las cejas negras se alzaron. "No pareces muy estable."

"Lo estoy, en serio." Fourth tomó una respiración profunda. Ni siquiera era capaz de mirarlo a los ojos por más de tres segundos sin que a su cabeza volviesen esas estúpidas imágenes de lo que había soñado. "Sólo fue una pesadilla..."