Cinco días después, Fourth estaba actuando como si nada hubiese pasado. Él y Gemini se habían cruzado infinitas veces en la casa, pero para el pelinegro era como si el mayor ni siquiera existiese, apartando la mirada o simplemente evitando la del contrario.
Había sido jodidamente duro y difícil aceptar la realidad, pero con el paso del tiempo aprendió que no había otra cosa para hacer. Gemini había mentido, se había burlado de ellos y eso era todo. Lo que sentía Fourth no importaba, la forma en la que su corazón se hallaba destrozado en miles de pedacitos no significaba nada. Porque él no quería ser el único idiota sintiendo algo. No por Gemini. No por la persona que portaba una careta en su jodidamente hermosa cara, no en quién había confiado ciegamente, a sabiendas de que podía ser una mentira, y de hecho, así había resultado. Se negaba a sufrir por él.
"Fourth..." Satang miró en el interior de la habitación"¿Estás bien?"
"Lo estoy."
Fourth se había cambiado hace un par de días de habitación, trasladándose a la de sus padres hasta que ellos volviesen, o bien, hasta que su tía Yuna viniese para recoger a sus hijos, especialmente a Kapook.
Aún podía recordar la cara del azabache cuando lo vio sacar las mantas de su cama, por un momento le pareció haber visto la sombra de un Gemini triste, pero prefirió ignorarlo. Tal vez eso también formaba parte de su careta.
"¿Estás seguro, Phi? No has comido nada en todo el día."
"Eso es porque no tengo hambre, Satang... Pero no te preocupes por mí, en serio, estoy bien."
El castaño suspiró, dejándose apoyar en el marco de la puerta. "Es difícil no preocuparse cuando te veo en esas condiciones."
"¿Cuáles condiciones?"
"Tu rostro, Fourth... No tienes luz. Parece que no has dormido en años y estás más delgado."
Fourth se relamió los labios. "Exageras, Satang... Me encuentro bien."
"No, no lo haces."
"Satang..."
El castaño se le adelantó. "No te atrevas a negarlo."
Fourth suspiró, dejando caer su cabeza hacia atrás y chocándose con el cabecero de la cama, soltó un alarido de dolor y Satang frunció el ceño.
"Joder..."
"Mira que eres torpe, Phi." Sonrió el menor.
"Gracias por el piropo." Fourth le fulminó con la mirada
"Vamos a comer"
"No tengo hambre"
Satang negó. "No estaba preguntando, lo afirmaba. Tú necesitas comer y eso es justamente lo que vamos a hacer. Venga."
"Dios..."
"Deja de quejarte. Cuando yo estaba mal tú eras quién me sacaba de la cama, ¿recuerdas? Así que aquí estoy yo ahora. Es mi turno."
"Satang..."
"No voy a volver a repetirlo, Fourth. O sales tú, o te saco yo por los pelos. Tú decides."
Bufando, el pelinegro se levantó de la cama, un pequeño mareo lo invadió momentáneamente antes de recomponerse con rapidez. Santa mierda... El no comer le estaba causando estragos.
Con la compañía del súmamente irritante castaño, Fourth bajó las escaleras hasta llegar al salón, dónde se encontraron a Kapook sentada en el sofá, con Jun dormido en su regazo en posición fetal. Satang le indicó al mayor que se sentase a esperarle hasta que él le trayese la comida que había sobrado de ese día, especialmente para Fourth.
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Lion
FanfictionLa relación de Gemini y Fourth iba mucho más allá de una simple relación de hermanos, fraternal.