Lion

33

Los señores Vachirawit se marcharon por la puerta, no sin antes mencionar un ''Cuiden de sus hermanos y de sus primos'' a los hijos mayores. Ambos asintieron, y cuando se encontraron solos en la planta baja de nuevo, Kapook apareció, saliendo de la cocina. Ella miró a sus primos, y sus ojos brillaron con maldad en el momento en que su mirada acusadora se situó en la carita de Fourth.

El pelinegro se removió incómodo, mordiéndose el labio y recordando de nuevo las palabras de su madre a cerca de su hermano llorando. Satang estaba mal, y probablemente lo necesitaba. Desconocía la situación y/o la razón, pero su pequeño-no-tan-pequeño lo necesitaba. Él debía de estar con él.

"Ehm... Yo... Tengo que ir a hablar con Satang" balbuceó. No tenía ni una pizca de miedo recorriendo sus venas, pero los ojos profundos de Kapook lo hacían sentir terriblemente pequeño.

"Sí." Gemini le sonrió, como si adivinase por lo que su cabeza estaba pasando en éstos momentos. Fourth suspiró, devolviéndole la sonrisa. "Ve y averigua qué es lo que le pasa a Satang. Dime si hay algo que pueda hacer por él también, ¿bien?"

"Aham" él asintió, su sonrisa haciéndose más grande, con sus dientes apareciendo y sus ojitos desapareciendo. El sentir que su hermano mayor se preocupaba por los otros, causaba un sentimiento cálido en su pecho, llenándose de orgullo y felicidad.

Esto parecía más una familia. Con una pequeña deformación en ella llamada Kapook, pero una familia después de todo.

Cuando Fourth desapareció por las escaleras, rumbo a la segunda planta, Gemini se dirigió a su prima.

Ella cuestionó. "¿Crees que el mocoso haya escuchado algo?"

"¿Quién? ¿Satang o Fourth?"

"No creo," el azabache frunció los labios. "Fourth recién llegó cuando terminamos la conversación, y Satang es tan tonto que no se entera de nada, así que es muy poco probable."

"Perfecto" ella sonrió alegremente, y dio un saltito en el aire. "¡Estoy tan feliz!"

"Yo también..." Gemini asintió, con su mirada perdida y suspiró. "Yo también..."

[...]

Fourth golpeó suavemente con sus nudillos en la puerta de la habitación que el castaño compartía ahora con Kapook, pero que en realidad, era la de Gemini.

"Hey... Satang, ¿puedo pasar?"

"¿F-Fourth?" Su voz quebradiza sonó, baja y llena de angustia, demostrando que, efectivamente, el castaño se encontraba llorando.

"Soy yo... ¿Puedo?" volvió a inquirir, con su voz lo más suave posible, una increíble molestia creciendo en su pecho.

Sabía que era el dolor que le producía el simple hecho de ver a uno de sus hermanos de esa forma. Y a pesar de que había tenido que acostumbrarse a ello, después de las caídas de Ford, las peleas de Neo con el mismo, los nuevos dientes de Winny, y las constantes burlas de AJ hacia Satang, le dolía como la primera vez.

"S-sí... Pasa, Phi..."

Fourth respiró hondo, abriendo lentamente la puerta e internándose en el cuarto. Vio al menor sobre su cama correspondiente, escondido tras sus piernas y brazos, envuelto en las sábanas y en posición fetal. Se acercó a él, y se sentó junto a los pies del castaño.

"Qué... ¿Qué te pasó, Satang?"

"Yo..." Satang sorbió por la nariz, sacando su cabeza un poco para poder mirar al mayor e hizo un puchero. "Estoy muy triste..."

"¿Por qué? ¿AJ te hizo algo?"

"No..."

"¿JJ?"

"No..."